El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha licitado las última parte de la segunda fase del tercer raíl entre Castelló y València, que completará la adaptación al ancho mixto de las dos vías ferroviarias. Las obras reducirán un 50 % las conexiones directas en julio y agosto del AVE y Cercanías. En el primer caso, los usuarios deberán hacer transbordo en autobús hasta la estación de Puçol en la mitad de las frecuencias, mientras en el segundo, los viajeros de Castelló usarán autobuses hasta o desde València en dos de los cuatro itinerarios.

El reajuste de los trayectos en el Cercanías y el AVE empezará el 22 de julio y finalizará en septiembre. La instalación del tercer raíl en una de las dos vías recortó de agosto de 2015 a noviembre de 2016 la mitad de los Cercanías. En esta segunda fase, los ajustes en los horarios de trenes se concentrarán en julio y agosto, mientras en los trabajos posteriores -se prolongarán hasta finales de 2019- no se prevén afecciones al tránsito al ejecutarse por la noche.

La segunda fase tiene un coste de 174 millones de euros. El último contrato licitado ayer por Adif contempla una inversión de 30 millones y comprende la redacción del proyecto constructivo y otras actuaciones para la adaptación de los sistemas de señalización en la infraestructura.

Según Adif, el proyecto se desarrollará entre València Font de Sant Lluís y Castelló y permitirá que dicho trayecto «tenga ancho mixto desde la salida de València Nord hasta la estación de Castelló. De este modo, se culminarán las instalaciones de señalización y comunicaciones del tercer hilo en servicio actualmente, dotando de mayor capacidad a la infraestructura para la circulación de trenes tanto en ancho ibérico como en ancho estándar».

En julio y agosto, Adif adecuará la vía en la estación del Cabanyal y a continuación cambiará traviesas en uno de los dos viales para colocar el tercer raíl y disponer la señalización correspondiente.

La complejidad de los trabajos en el Cabanyal, aducen desde el ente estatal, explica la reducción de las frecuencias de los tráficos ferroviarios. La empresa esgrime que en verano el impacto de los recortes en el tráfico ferroviario es menor porque se reducen los viajes al coincidir con la temporada estival.

Sin embargo, esta reordenación amenaza con provocar un caos en los servicios ferroviarios del AVE y el Cercanías al llevarse a cabo en el periodo turístico.

El Cercanías, el principal transporte utilizado en la provincia, perderá el 50 % de sus rutas directas del 2 de julio al 17 de agosto; es decir, cerca de 40 de los 80 enlaces por sentido diario acabarán en Puçol y desde este punto el pasaje se dirigirá a València o Castelló mediante autobuses lanzadera. No obstante, desde Renfe subrayan que en este periodo se materializará la habitual reorganización del Cercanías -del 23 de julio al 17 de agosto- en el que las conexiones por sentido de la línea C6 bajarán de los 80 a los 49 trenes.

Por su parte, el AVE de Castelló, con apenas cinco meses en marcha, también sufrirá un drástica reorganización de horarios por las obras del tercer raíl en verano. Así, del 2 de julio y al 17 de agosto, dos de las cuatro rutas que enlazan Castelló con Madrid harán transbordo en València para conectar con la capital de la Plana; concretamente los trenes de las 9.40 de Madrid y del mediodía de Castelló. Del 18 y el 31 de agosto, solo circulará el AVE entre València y Madrid, quedando inoperativa la ruta entre València y Castelló.