Los automovilistas que habitualmente cruzan la avenida Vall d'Uixó -trazado de la antigua Nacional 340 a su paso por Castelló- están de enhorabuena. El embudo que continuamente se formaba en la salida norte de la ciudad, dirección Benicàssim, ha dejado de suponer una pesadilla para los miles de conductores que diariamente circulan por el vial con el propósito de desplazarse hasta sus lugares de trabajo o simplemente acceder al Hospital General. La culminación de los trabajos para completar el doble carril ya es una realidad, de manera que a lo largo de la travesía no existe estrechamiento alguno, como sucedía hasta ahora a la altura del concesionario de Renault y antes de afrontar la rotonda que facilita la conexión con las avenidas Castell Vell y Riu Sec.

La mejora de la avenida era una histórica reivindicación. El Ayuntamiento de Castelló se encontraba atado de manos al no ser el titular de los terrenos afectados y, por tanto, no poder concluir el doble carril. La actuación debía realizarse por el propietario y, una vez ejecutada, ceder el uso al municipio, como por fin ha ocurrido.

Con esta obra no solo se pone fin al embotellamiento que se producía permanentemente, especialmente en las horas y días más conflictivos. También se mejora ostensiblemente el enlace con la calle Pintor Oliet, ofreciendo una salida mucho más fluida a aquellos usuarios del tren que, al llegar a la estación de Castelló, se dirigen hacia el norte con sus vehículos o con otros medios de transporte público.

Por otro lado, el hecho de que la avenida Vall d'Uixó cuente con un doble carril en los dos sentidos representa para el ayuntamiento un avance muy importante en su ambicioso proyecto de convertir el antiguo trazado de la N-340 en un vial ágil para la circulación.

En este contexto, la adecuación de Enrique Gimeno, en el tramo entre las avenidas de l'Alcora y Ribesalbes, marcha a buen ritmo. La ejecución, que se prolongarán unos seis meses, cuenta con un presupuesto de 649.000 euros con cargo a las inversiones financieramente sostenibles.

Las obras, adjudicadas a Pavasal, permitirán mejorar las conexiones ciclopeatonales del entorno de las pistas de atletismo de Gaetà Huguet y la piscina olímpica de Salera con la avenida de l'Alcora y su entorno residencial y dotacional.

La intervención se hará siguiendo los criterios de adecuación a las directrices marcadas por el plan director del bulevar de la Plana que, con una longitud de 5,5 kilómetros, conectará Castelló, Almassora y Vila-real. Así, se generará un recorrido ciclista y peatonal en el lado de la montaña y en el otro margen se habilitará una acera.

Respecto al patrimonio arbóreo, los plátanos de sombra se dispondrán en alcorques para garantizar una anchura de andén superior al 1,20 metros. De esta manera, cuando en el futuro se obtenga el suelo hasta los 30 metros previstos para este tramo de la avenida Enrique Gimeno y se proceda a la ordenación conforme al citado plan director, se mantendrá la parte central -entre árboles- que ahora se remodelará, habilitando en cada margen las calzadas laterales nuevas aceras y los servicios de agua, saneamiento y drenaje.