La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de la provincia de Castelló (Fampa Castelló Penyagolosa) teme que la nueva regulación de las actividades extraescolares en los centros de jornada partida suponga la desaparición de esta oferta lúdico-educativa. Según explican desde la asociación, el hecho de que las escuelas tengan que pagar las actividades puede influir de manera negativa a la hora de que el Consell Escolar apruebe o no la oferta.

Es decir, puede pasar que la obligatoriedad de que el centro asuma el coste acarree que se opte por no hacer extraescolares, con el perjuicio que ello supone para los alumnos. Desde la Conselleria de Educación se asegura que el centro que no disponga de los recursos económicos suficientes para afrontar este gasto podrá comunicarlo a la Dirección General de Centros para que se proceda a una dotación extraordinaria.

El propio conseller de Educación, Vicent Marzà, apuntó ayer en una visita a Castelló, «que la normativa recoge que nosotros pondremos a disposición de los centros los recursos que hagan falta, por lo que no habrá ninguna dificultad». No obstante, la preocupación de Fampa-Castelló es que los centros se muestren reacios a destinar dinero a las extraescolares. En cuanto a la gratuidad de las actividades, Marzà apuntó que serán de coste cero para el alumnado con beca de comedor. Para quienes no se queden al comedor, señaló que también serán gratuitas «si tienen las mismas condiciones de renta que aquellos que tienen la beca de comedor. «La mayoría de los niños que están en condiciones de beca se quedan al comedor, hay muy pocos que no se quedan al comedor y tienen las mismas condiciones», apostilló.

El conseller añadió que la finalidad es que no haya ninguna discriminación «entre los niños que se pueden pagar las actividades y los que no, porque estamos en un centro público, y no queremos que haya ningún tipo de discriminación económica».

Resolución

El programa anual de actividades extraescolares para el curso 2018-2019 está regulado por la resolución del 27 de junio de 2018 por la que se aprueba la organización de los centros de Educación Infantil de segundo ciclo y Educación Primaria. En dicha resolución se establece que el pago de las actividades extraescolares se efectuará directamente por el centro a la entidad que las lleve a cabo, con cargo a los recursos económicos de que disponga el centro para su funcionamiento «y siempre que queden cubiertas las necesidades ordinarias para el funcionamiento normal del centro».

Asimismo, se señala que el equipo directivo deberá elaborar un programa anual de actividades siguiendo las directrices del consejo escolar y que este programa recoja las propuestas del claustro y de los equipos de Infantil y Primaria y representantes de las familias. A este respecto, desde la Fampa-Castelló señalan que las ampas ejercen como intermediarios del servicio.

También se regula la oferta de actividades de pago con un coste máximo por alumno y actividad de 18 euros mensuales y que, de manera excepcional, se podrán ofrecer actividades que puedan llegar hasta los 25 euros mensuales, siempre que la diferencia entre los 18 y los 25 euros (es decir, siete euros), en el caso de los becados, sea asumida por la entidad organizadora, de manera que no suponga ningún coste adicional para el centro educativo.