Borriana acogió ayer Junta de Gobierno del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars, un encuentro en el que se abordó, entre otros asuntos, la presencia de población de jabalís en todo el territorio que depende del consorcio, especialmente en Almassora, donde se han registrado numerosas quejas de vecinos. El río Millars está actuando como corredor verde que utilizan un gran número de especies salvajes para conectar las zonas de interior con la costa. Una de ellas es el jabalí que utiliza el cauce del río como vía de comunicación.

En este sentido se han estudiado medidas para mitigar el efecto de estos animales sobre el entorno y los cultivos. Desde la Generalitat se informó sobre un sistema de captura que se están aplicando en el Desert de les Palmes para reducir su población. Este mismo sistema podría llegar próximamente al paisaje protegido.

Así mismo la junta trató la grafiosis que afecta a los olmos del espacio fluvial. Los restos de olmedas más importantes del paisaje protegido se concentran en la orilla derecha del Millars desde el Molí del Termet de Vila-real hasta el pantano de Santa Quiteria. La grafiosis ha acabado con buena parte de la población de olmos.