El Arenal Sound cerró ayer sus puertas y tras seis intensas jornadas de música y convivencia en las zonas de descanso, la experiencia termina y miles de sounders regresan a sus casas. El festival ha congregado a más de 300.000 espectadores a lo largo de la semana.

El martes y el miércoles el protagonismo lo tuvo la piscina. Con la música electrónica de fondo, los asistentes estuvieron a remojo entre la playa y el pool stage para combatir el calor y disfrutando de las nuevas zonas musicales de las zonas de descanso. Ya el jueves comenzarían los conciertos con colaboraciones muy especiales entre El Kanka y Rozalén, el desparpajo de los británicos The Vamps y los DJs número 2 del mundo Dimitri Vegas & Like Mike entre otros. El viernes llegaría el turno para los ritmos siempre bienvenidos en Borriana de Crystal Fighters o la elegancia de Jess Glyne, que se metió en el bolsillo al público con todos sus hits. James Blunt fue sin duda el gran triunfador en la jornada del sábado consiguiendo un éxito de asistencia abrumador, aunque la rapera Azealia Banks tampoco se quedó atrás descargando toda su artillería de temazos junto a su cuerpo de baile. El domingo estaba reservado para terminar por todo lo alto con el esperado concierto de Bad Bunny, el artista del momento, y el regreso del DJ Steve Aoki, que no defraudó a pesar de ser su tercera vez en Burriana y desplegó toda su energía sobre el escenario finalizando con una gran fiesta de fuegos artificiales.

La novena edición del festival ha generado un impacto de más de 40 millones de euros en la localidad de Borriana y en la provincia, con más de 4.500 puestos de trabajo directos e indirectos.

El próximo año tendrá lugar el esperado 10º aniversario de Arenal Sound y los abonos saldrán a la venta el domingo 21 de octubre a las 12:00h.