La primera edil y los técnicos invirtieron muchos minutos en supervisar la inundación producida en el túnel de acceso al campo desde el vestuario visitante, cuando el local estaba intacto. Allí, al parecer, falló el sistema del alcantarillado. Luego se pasaron por el vestuario del Castellón donde no quedaba excesiva agua por el suelo porque los servicios de limpieza estaban en plena tarea, pero sí que desde el techo aún se podían ver goteras, algunas de ellas que caían desde los tubos de luz. También quiso dejar clara Marco la separación de las obras en el estadio que son las que llevará a cabo el Ayuntamiento, y lo que es el mantenimiento de la instalación que atañe al Castellón, según un convenio aún no firmado y que lleva dirimiéndose desde hace dos años. La alcaldesa dijo que se acercó al Estadio «alertada por la gran cantidad de fotos que corrían por las redes sociales».