Las monjas clarisas que están en Almassora tienen los días contados en el convento de esta localidad ya que, como avanzó Levante de Castelló, las siete internas van a ser trasladadas a otro convento de la misma orden. Las mismas monjas de Almassora confirmaron ayer que van a dejar el inmueble situado en la plaza de España y se van a ir a un convento situado en Canals, municipio situado en el sur de la provincia de València, pero no dieron fecha de su traslado ya que todo esto tiene una serie de trámites.

Tras confirmar su partida, las clarisas añadieron que «como en Almassora no vamos a estar en ningún otro sitio porque aquí nos han tratado muy bien y hemos estado muy a gusto». Pero a pesar de ello se tienen que marchar «y seguir con nuestra vocación allá donde seamos necesarias».

En cuanto a su lugar de destino, las monjas de Almassora comentaron que «nos han acogido enseguida y bien» y confirmaron que se irán las siete internas que continúan en el convento.

Por lo que hace al convento, desde la diócesis Segorbe-Castelló no pudieron precisar cuál será su futuro ya que comentaron que «el edificio pertenece a la Santa Sede», la sede del obispo de Roma, y es ahí donde se decidirá el destino del mismo.

Recordar que con el paso de los años, la orden de clarisas en Almassora ha ido reduciendo el número de internas y a pesar de que ha habido años que alcanzaron la cifra de 35 monjas, ya en el 2010 ese número se vio reducido a nueve. Destaca el hecho de que el edificio de Almassora tuvo que recurrir años atrás a la búsqueda de la fe en otros países para poder mantener abiertas las instalaciones. Así, tres de las nueve religiosas que continuaban en el 2010 llegaron de la India y, además, bajaron la edad media de las internas ya que no alcanzaban los 30 años y el resto de internas ya eran de edad avanzada.

Esa disminución en el número de internas hizo que el convento de Almassora tuviera que dejar de realizar manualidades por encargo, algo por lo que eran muy conocidas en la localidad y, además, era una fuente de ingresos para la orden, más allá de las donaciones que pudieran recibir.

Una relación de hace 120 años

La orden de las clarisas va ligada a Almassora desde hace 120 años ya que fue en 1898 cuando abrió el convento en la localidad de la Plana Alta. Los cien primeros años de historia del convento están recogidos en el libro «Primer centenario del convento Madres Clarisas de Almazora 1898-1998», de Alvar Monferrer, Francesc Agut y Josep Sorribes. La obra recoge cinco apartados sobre los anales y crónicas del convento en este siglo desde su fundación.

Además de la marcha de las clarisas de Almassora, otras órdenes han dejado la provincia de Castelló en los últimos años. En la capital de la Plana, las monjas capuchinas abandonaron el real monasterio de la Purísima Sangre de Cristo en mayo del 2012, después de haber ocupado este edificio durante 319 años.

Por último, en Almenara la comunidad de religiosas angélicas abandonó el municipio después de 35 años. Precisamente, la fundadora de esta institución religiosa, Santa Genoveva Torres, nació en este municipio de la comarca de la Plana Baixa.