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Las cooperativas oleícolas del Alto Palancia prevén una bajada de la cosecha del 80 %

La pasada campaña alcanzó cifras récord con 4,7 millones de kilos y este año las previsiones se quedan en 1,2 millones

La comarca del Alto Palancia espera un desplome de casi un 80% de media de cosecha de kilos de olivas para la campaña de este año. Así lo estiman desde la cooperativas más importantes de la comarca palantina que, a lo largo de los próximos días, abrirán sus puertas para comenzar una nueva campaña marcada por la escasez de fruta debido a dos factores fundamentales.

Por un lado al carácter vecero del olivo (el pasado año la cosecha fue extraordinaria) y, por otro lado, la falta de lluvia en los momentos clave. En algún caso, se suman las intensas granizadas que, sobre todo en Viver y parte de Jérica, se registraron a final de verano echando a perder buena parte de la cosecha anual.

Así las cosas, explicaba ayer el presidente de la Cooperativa de Altura que abrirá sus puertas a principio de noviembre, Federo Lozano, «este año, siendo muy optimistas, esperamos recolectar alrededor de 1.200.000 kilos, frente a los 4.700.000 del pasado». Lozano explicó que en el caso de Altura, «la vecería sería la causa fundamental del descenso, ya que las lluvias, aunque han llegado tarde, han sido beneficiosas, porque además tenemos mucho cultivo del olivo en secano y esperamos fortalezcan los árboles».

Desde la cooperativa de Viver, que abrió sus puertas para la producción de su aceite de extracción en frío con aceituna verde Lágrima el pasado puente de octubre, el técnico de campo, Paco Ribelles, comentaba que se espera una campaña «muy corta y muy floja en cuanto a kilos previstos». «Debido al carácter vecero del olivo y a las pocas precipitaciones registradas en primavera y verano la cosecha ya iba a ser escasa de antemano». Además, Viver sumó dos fuertes granizadas en agosto y septiembre que arrasaron prácticamente la cosecha.

Desde la oleícola ven difícil dar una cifra pero consideran que no llegarán a los 500.000 kilos, cuando el año pasado superaron el 1.500.000 kilos. En este sentido, la oleícola viverense reconocía que será difícil atender a toda la demanda que una cooperativa como la suya recibe. «Cuando se agote se habrá agotado y no podemos hacer nada. Es lo que tiene la agricultura y los productos agroalimentarios por ende, que cuando se acaban se han acabado y no podemos fabricar más como si de tornillos se tratara», resaltaba Ribelles quien explicaba que «se hará lo mismo que otros años que es sacar un aceite virgen extra de garantías y cualidades similares al Vivarium comercializándolo bajo la marca Benabal con el fin de dar servicio a nuestros clientes».

Segorbe

En la misma tesitura se encuentra la cooperativa de Segorbe empieza la producción de su 'EnVerde'. Sobre el 22 de octubre lo hará para el resto de cooperativas. Su director, Rafael Pacareu, argumentaba que «la previsión de recolección es muy baja, calculamos que alrededor de 250.000 kilos de aceituna, frente a los casi tres millones de la campaña pasada». «No es una año fácil, con tan baja producción es necesario que no se rompa el proceso productivo, por lo que hemos hecho un llamamiento masivo para que en cuanto se abra la almazara, todos los socios recojan la aceituna en el menor tiempo posible. De lo contrario si viene viento o fuertes lluvias el poco fruto que hay caerá al suelo y ya no podrá ser considerado apto», resaltó Pacareu que indicó que «si no interrumpimos el proceso obtendremos un aceite de gran calidad».

Desde Segorbe califican la campaña de excepcional por defecto, frente al excepcionalidad de la pasada por exceso.

«Esta paridad se dio igual en las cosechas anteriores donde en 15/16 superamos los 3 millones de kilos y la 16/17 tan solo recogimos 300.000 kilos» y reconocen que «estos vaivenes tan acusados no los experimentábamos desde hace más de 18 años, ya que las diferencias de producción en los últimos años eran muy suaves, incluso a veces nos encontrábamos una serie de cosechas medias pero muy regulares en el tiempo».

En cuanto al precio del aceite, desde las cooperativas apuntan que todavía no está fijado «pero lo normal sería que subiera algo». También la cooperativa de Jérica espera un descenso muy pronunciado de su recolección y la producción de aceite para este año. La oleícola todavía no ha abierto sus puertas.

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