El CD Castellón es colista de Segunda División B por primera vez en su historia. En las trece campañas que lleva militadas en la división de bronce el conjunto albinegro, nunca antes había caído a la última posición de la clasificación. Nunca lo había sido antes en los 465 partidos jugados en Segunda División B (sin contar los de las fases de ascenso ni los de play-off).Pero la derrota del pasado domingo ante el Lleida Esportiu (0-1), posiblemente injusta por lo que aconteció sobre el terreno de juego, puso al equipo de la capital de la Plana como el último del grupo, colista, del grupo III. Una situación crítica que daña y mucho la vista de los aficionados a los que les vendieron algo completamente diferente a lo de hoy, como era ascender de forma directa a Segunda A.
La vez que se estuvo más cerca de ser colista el Castellón se dio enla temporada 1996-97, en la que el plantel albinegro arrancó el campeonato liguero con un sonrojante 1-4 en Castalia contra el Sabadell. Acabó la primera jornada penúltimo en la tabla porque el Hércules perdió por 0-3 contra el Espanyol B en el Rico Pérez.
El 74 clasificado sobre 80
El CD Castellón ocuparía el puesto 74 sobre 80 equipos en una hipotética clasificación en la que estuvieran en un mismo grupo los conjuntos de bronce que ahora están divididos en cuatro grupos. Los albinegros suman ocho puntos, los mismos que el Don Benito, y por detrás solo estarían el Rápido de Bouza y el Deportivo B (siete puntos), Durango y Gernika (seis) y el colista sería el Atlético Malagueño (1 punto).
Cabe recordar que después de disputar once jornadas se Liga la escuadra de la capital de la Plana solo ha sido capaz de sumar ocho empates y encajar tres derrotas (Ontinyent, Badalona y Lleida Esportiu). El casillero de triunfos está aún por estrenar. Y ahora llegan dos salidas muy comprometidas a los campos del Hércules y del Olot.
El equipo ya no asusta
Los equipos que esta temporada visitan el Estadio Castalia campan a sus anchas. A pesar de las grandes entradas de público (media que se acerca a los 11.000 aficionados), eso no amedrenta a los rivales. Y el equipo no es capaz de ganar a nadie. Mucha voluntad, pero pocos frutos. El dato habla por sí solo. La temporada pasada en veinte partidos de la fase regular en casa, sólo se dejaron escapar 12 puntos (quince triunfos, tres empates y dos derrotas). En el presente curso liguero en seis partidos como local ya se han escapado 13 puntos (cinco empates y una derrota).
Incapaz de ganar ante su afición e incapaz de hacerlo fuera de casa. Lo tuvo cerca en el partido contra el Ontinyent, donde se puso 0-1, pero acabó perdiendo; y más cerca lo tuvo en el campo del Espanyol B, donde los albinegros se pusieron 0-2 en el marcador, y a partir del minuto 77 se fue todo al traste para el 2-2 final, lo que conllevó la destitución del entonces entrenador Sergi Escobar. La solución que se adoptó, traer a David Gutiérrez, a día de hoy ha servido de muy poco.
Garrido no mueve ficha
Pese al último resultado, las malas sensaciones y el grito unánime de la afición albinegra, Juan Guerrero sigue siendo el director deportivo del conjunto de la capital de la Plana y David Gutiérrez continúa el frente del equipo. El ambiente está muy caldeado y los partidos de las dos próximas jornadas no invitan al optimismo. La imagen que dio el equipo el pasado fin de semana salva, de momento, al entrenador. Eso sí, ya se trabaja para reforzar la plantilla en enero. Habrá entradas y varias salidas.
No se adoptaron medidas nada más finalizar el partido perdido contra el Lleida y menos se iban a tomar ya en frío. Es cierto que algo está planeando el máximo accionista del club, mientras el resto (presidente, vicepresidentes, directores, generales y responsables de marketing) están a la espera de ver qué determinación toma el que pone el dinero para que el CD Castellón funcione.
