Segorbe se convierte hoy en el epicentro de la provincia de Castelló con la celebración de su emblemática Feria de la Purísima. Tradición que data con siete siglos de antigüedad y que este año continua escribiendo las páginas de la historia del municipio con una nueva edición de la celebración del «día grande» de esta multitudinaria Feria en la que no falta la diversión con las más de 40 atracciones y la oferta gastronómica y comercial que ofrecen los más de 350 puestos para pequeños y mayores.

Y es que hoy, día de la Inmaculada, Segorbe se convierte en un auténtico hervidero de gente que abarrota el recinto ferial en el que, según fuentes municipales, de las 30.000 personas que pasan estos días por la Feria, más de la mitad lo hacen el día 8. Los asistentes comprar los primeros regalos navideños, un capricho gastronómico o un detalle para el recuerdo entre los puestos colocados íntegramente en el Sector 1.

Bisutería, marroquinería, decoración, libros, ropa u otros complementos para los más mayores se complementan con dulces, algodones de azúcar, juguetes o los tradicionales puestos de figuritas del belén que año a año hacen que segorbinos y visitantes aumenten sus colecciones para montar el nacimiento en sus casas. Tampoco faltan las paradas gastronómicas de quesos y fiambres, encurtidos, dulces artesanos o los deliciosos turrones navideños, así como los puestos de pizzas, gofres, perritos o hamburguesas con patatas para poder hacer un alto en el camino y seguir disfrutando de la Feria. Durante la jornada de hoy, los artesanos de la comarca tienen también su espacio y sus puestos en la feria para ofrecer su producto, así como las asociaciones del pueblo o el Centro ocupacional, una de las paradas más visitadas este día.

Por su parte, los pequeños pueden disfrutar subiendo a las atracciones, los tiovivos, el tren de la bruja o degustando ricos dulces y gominolas en este día de fiesta. También los amantes del riesgo y las emociones fuertes cuentan con una oferta de atracciones.