Cuatro finales tenía el Villarreal hasta que terminara el año, después del partido ante el Barcelona, y tras gastar dos de ellas, Javi Calleja se enfrenta a un nuevo examen final en las dos que le quedan. Pronto ha quedado en el olvido la goleada ante el Almería en Copa del Rey. La fragilidad mostrada contra el Celta, en la derrota por 2-3, agota un poco más la ya maltrecha confianza en el técnico madrileño y convierte los duelos ante el Spartak de Moscú y el Huesca, en Europa League y Liga, en duelos a vida o muerte para su futuro

A la espera del duelo que el Athletic juega esta noche ante el Girona, el submarino se balancea a tres puntos del descenso. Los catorce puntos sumados por el equipo a estas alturas suponen siete menos que los que Calleja y sus jugadores acumulaban, tras quince jornadas, la pasada temporada. La andadura de los amarillos, que acumulan siete derrotas ligueras y sólo han sido capaces de ganar en la Cerámica al Betis, contrasta con la del pasado curso en la que se encontraban en la sexta plaza.

Además, los dos duelos de esta semana pueden marcar el futuro del equipo en las dos competiciones. Tras asegurar la continuidad en la Copa del Rey, el Villarreal debe jugarse su pasaporte para los dieciseisavos de final ante el Spartak de Moscú. Aunque cuenta con la ventaja de necesitar un sólo punto y el duelo se dirimirá en el Estadio de la Cerámica, el errático desempeño de los azulujeros en su grupo les ha llevado a afrontar el partido ante los rusos como una final. Pero es que el equipo ha sido incapaz de vencer ningún partido fuera de casa y, tras cinco jornadas, sólo ha ganado en Vila-real al Rapid de Viena. Un tropiezo contra los moscovitas y la eliminación supondría un fracaso mayúsculo para un proyecto que fijaba en Europa muchas esperanzas.

Escapar de la parte baja

También se presenta como un enfrentamiento en la encrucijada la despedida liguera del año. El partido contra el colista, el Huesca, en principio debía ser una visita para mantenerse en la pelea por la zona alta. Pero la pobre actuación del submarino lo ha convertido en un duelo directo en la lucha para escapar del descenso. Los oscenses quieren reengancharse a lucha por la salvación, tras dos derrotas consecutivas. Por su parte, el Villarreal quiere sumar tres puntos para respirar y para que su técnico, Javi Calleja, puede alcanzar el 2019 con algo de confianza recuperada.

Malos resultados en estos dos encuentros podrían precipitar la decisión sobre el futuro del preparador del Villarreal. Aunque desde el entorno amarillo buscan transmitir tranquilidad y confianza, las vacaciones navideñas podrían ser el momento señalado para buscar un revulsivo que despierte al equipo.