Coherencia y lealtad. Son los dos piedras angulares de la abstención del Grupo Municipal Socialista en la Comisión de Gobierno Abierto y Participativo de mañana jueves que dará luz verde al dictamen sobre el cese en sus funciones de la vicealcaldesa, Ali Brancal, de Compromís, investigada por supuesta malversación a raíz de una querella impulsada por el Grupo Popular.

Este dictamen tendrá que ser ratificado por el pleno de la corporación, el próximo jueves, día 20. La abstención de los siete ediles socialistas acarreará la aprobación del dictamen del cese de Brancal merced a la mayoría que sumarán los cuatro ediles del PP y otros tantos de Ciudadanos. A su favor, Brancal sólo contará con los votos de sus tres compañeros de grupo y los cuatro concejales de Castelló en Moviment, insuficientes para frenar su destitución.

Fuentes del grupo socialista han asegurado a este periódico que la abstención es la única vía política lógica que tienen para encarar este caso. De un lado, los socialista esgrimen que por lealtad a su socio de gobierno no votaran a favor del cese de la vicealcaldesa, pero que, igualmente, por coherencia política con lo firmado [votación a favor del actual Código de Buen Gobierno] tampoco pueden oponerse al dictamen de la Comisión de Gobierno Participativo. No obstante, esas fuentes apuntan a que una vez resuelto el cese en sus funciones de Ali Brancal el Ayuntamiento abordará la reforma del actual documento que rige las pautas éticas de los concejales del Ayuntamiento y las medidas a adoptar en un supuesto de corrupción política.

Ese documento, aprobado en 2015 a instancias de Compromís y EUPV, surgió en una circunstancias muy concretas y en pleno tsunami de casos de corrupción, que de manera preferente afectaban a cargos del PP, sobre todo en el ámbito de la Comunidad Valenciana.

El Código del Buen Gobierno del Ayuntamiento de Castelló señala que cualquier concejal imputado [en la actualidad investigado] por corrupción en una serie de tipos penales, entre los que se encuentra la malversación, deberá ser destituido.

En días pasados, la alcaldesa Amparo Marco, del PSPV aseguró que en el supuesto de que un edil socialista se encontrara en la situación judicial que afecta en la actualidad a Brancal hubiera dimitido. Ayer, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Rafa Simó, declaró en la Radio Castelló que la decisión del PSPV será «futro de la serenidad y la reflexión». Antes el edil, precisó que el caso Brancal es «primero una cuestión personal y de partido».

Por su parte, el portavoz adjunto del Grupo Popular, impulsor de la querella por supuesta malversación contra la vicealcaldesa, instó a la alcaldesa a «meditar su voto» en el pleno. «La alcaldesa Amparo Marco debería meditar mucho su voto en la aplicación del Código de Buen Gobierno a Ali Brancal porque corre el riesgo de cometer una ilegalidad», dijo el concejal del PP.