La llegada de Luis García Plaza al Villarreal CF no solo supondrá una revolución en el primer equipo. El técnico madrileño tiene por delante cinco meses para darle la vuelta a la situación que vive el plantel amarillo y, para ello, no solo ha empezado a trabajar en aquello que los jugadores no hacían bien sino que también ha empezado a imprimir su estilo de juego en las pocas sesiones que ha podido dirigir hasta la fecha.
Pero su presencia en el primer equipo también podría condicionar al primer filial amarillo. A las órdenes de Javi Calleja llegaron a debutar en el primer equipo -desde que sustituyera a Fran Escribá en septiembre de 2017 hasta que fue destituido en diciembre de este año- hasta seis jugadores de la cantera amarilla. En LaLiga lo hizo Manu Morlanes; en la Copa del Rey jugaron su primer partido con el primer equipo Miguel Llambrich, Dani Raba y Xavi Quintillà; mientras que en la Liga Europa Calleja hizo debutar a Ramiro Guerra y Samu Chukwueze.
De todos ellos, Miguelón y Chukwueze han sido los que han tenido mayor continuidad en el primer equipo mientras estaba Calleja al frente, pero de las intenciones de Luis García poco se conoce todavía y habrá que esperar a que se retome la competición para ver exactamente qué es lo que pretende hacer hasta final de temporada con los jugaores del primer filial.
Sí que es cierto que el extremo nigeriano se mantendrá, por méritos más que evidentes, a sus órdenes. El entrenador madrileño ha decidido que se integre en la dinámica del primer equipo y, por este motivo, está disfrutando de las mismas vacaciones que el resto de jugadores.
Es más, para el preparador del submarino el joven futbolista nigeriano es «un diamante, un jugador que nos da muchas cosas que este equipo necesita y que cuenta con una verticalidad que es vital», si bien añade que es joven y tiene aspectos por pulir, ya que cree que hay fases del partido que «no está lo enchufado que debería».
No resulta llamativa dicha propuesta, ni tampoco sorprendería que Luis García mantuviera su apuesta por la cantera, puesto que en su día ya lo hizo cuando dirigía al Levante. De hecho, el ex entrenador del equipo granota y el Getafe, entre otros, hizo debutar con el primer equipo valenciano a hasta ocho jugadores del filial valenciano: Marc Mateu, Héctor Rodas, Mossa, Rubén Sánchez y Omar (temporada 2008-09) y Mono, Antonio López e Higón (temporada 2009-10).
A priori, la presencia de canteranos amarillos en el primer equipo dependerá de los refuerzos que puedan llegar a la plantilla en este mercado de invierno. Y todo apunta a que serán varios.
