A falta de los movimientos de última hora que se puedan producir en un mercado de fichajes que echa el cierre esta noche, el Villarreal CF ya ha encontrado acomodo a tres de los jugadores que tenía cedidos en otros equipos y que ahora volverán a cambiar de aires en busca de una mayor estabilidad.

Ruben Semedo ha sido cedido al Rio Ave de Portugal tras rescindir la cesión anterior al Huesca, donde jugaba desde julio de 2018 tras haber salido de prisión y alcanzado la libertad vigilada. El técnico del Huesca, Francisco Rodríguez, decidió que no iba a contar más con el jugador y, por ello, el Villarreal lo recuperó y ha buscado esta nueva cesión, que se ha podido efectuar al haber accedido el juez a que el jugador pudiera salir de España y regresar a su país.

El Río Ave de Portugal es el equipo que más interés había mostrado y más había pujado por hacerse con los servicios de Semedo, por lo que la operación se cerró el martes por la noche.

Leo Suárez, por su parte, abandona el Valladolid en busca de más minutos. Su salida ha pillado por sorpresa al técnico vallisoletano, Sergio González, quien sí contaba con él aunque en los últimos partidos no le había dado las oportunidades que al futbolista le habría gustado. Así, el joven futbolista se marcha al Mallorca para afrontar la segunda vuelta del campeonato.

La salida de Layún

No estaba cedido, pero se marchará traspasado. Miguel Layún se convirtió ayer en baja en el Villarreal y abandona el club en este mercado de fichajes. El mexicano no ha contado con los minutos que le habían prometido cuando se incorporó a la disciplina amarilla y ha buscado una salida. Su nuevo destino es el Monterrey Rayados ya que sus dirigentes viajaron a Vila-real para reunirse con el jugador, ver su estado físico y hacerle la correspondiente oferta. Al parecer, el club mexicano habría pagado algo más de cuatro millones de euros por el futbolista, quien llegó al submarino con un gran cartel pero no ha tenido el protagonismo deseado en estos meses.