El Castellón atraviesa el mejor momento de la temporada, y quiere culminarlo diciéndole adiós a la zona de descenso. El equipo de Óscar Cano, que suma cinco jornadas sin perder, tiene hoy en Castalia una cima que hollar. Recibe al Espanyol B, el equipo más goleador a domicilio, con el objetivo de sumar la tercera victoria consecutiva en casa, todo un hito teniendo en cuenta que, hasta la llegada del actual técnico, los albinegros solo habían ganado un partido
Convertir Castalia en un fortín fue una de las claves del ascenso del curso pasado, y debe serlo también para lograr la permanencia en el presente. El Castellón está arañando empates de valor a domicilio, y dando mordiscos a la tabla con los últimos triunfos en Castalia. Tras el tropiezo del Ontinyent ayer en Ejea, una victoria hoy supondría salir del descenso y reforzar la convicción del equipo orellut, renovado en el mercado de invierno.
Ocho fichajes ha hecho el Castellón en enero, apretado por la urgencia clasificatoria tras el verano y su revolución fallida. Las incorporaciones se amoldan al cambio de estilo en el juego del equipo. La única que ha quedado fuera de la pre-lista es el central Elián, la excepción en el tipo de fichaje realizado: acaparadores de balón en el medio y agitadores ofensivos por fuera. Hoy se espera que Cano ponga en liza un equipo similar al que empató el sábado pasado en el campo del Villarreal B, el líder, con Jamelli y Ramos sumando volumen por dentro y Muguruza y el recuperado César Díaz tensando la lona por los costados.
Más allá de nombres y dibujos, el Castellón tratará de ordenar el juego a través de la pelota y dominar así el partido. A diferencia de los dos partidos anteriores de Cano en Castalia, contra Conquense y Ontinyent, se espera que el rival albinegro oponga más resistencia, y discuta ese dominio de balón. El Espanyol B es noveno, sin apreturas en la tabla clasificatoria. Eso sí, las promociones al primer equipo de varios jugadores pueden restarle hoy potencial. Pese a ello, Cano señaló en la previa su peligro: es el equipo que más goles ha marcado a domicilio, 18 en 10 partidos.
En la primera vuelta, el Castellón arañó un empate que supo a poco, después de ir ganando por dos tantos de diferencia. El 2-2 final supuso la destitución de Sergi Escobar en la cuarta jornada y la llegada al banquillo del efímero David Gutiérrez.
