El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, aseguró ayer que la adquisición del pico del Penyagolosa contribuye a preservar el patrimonio cultural de la sociedad valenciana. Así lo afirmó el jefe del Consell durante su visita a la finca del Mas de Sanahuja y posterior subida a la cima, donde defendió además este paraje como «una de las partes del patrimonio de la Comunitat más impresionante, pero también uno de los símbolos valencianos».
Puig afirmó asimismo, a la conclusión del acto protocolario, que el objetivo del Consell con esta acción es «potenciar la protección del patrimonio y la promoción económica en la Comunitat». Esta medida se enmarca dentro del plan del Ejecutivo autonómico en su lucha contra la despoblación rural, por lo que el jefe del Gobierno valenciano ha recordado que el paraje del Penyagolosa «ha estado siempre habitado y debe continuar poblado por personas que puedan vivir y trabajar aquí dignamente».
El president reivindicó que «la compra del paraje natural representa una alianza entre generaciones», y animó a los más jóvenes a visitar este «espacio maravilloso desde el punto de vista ambiental», tras visitar a pie el Barranc de la Pegunta.
Espacio único y privilegiado
El Consell anunció la compra del enclave natural, ubicado en el término municipal de Xodos, el pasado diciembre por 1,14 millones de euros. En este sentido, los terrenos adquiridos por la Generalitat constituyen un espacio privilegiado ya que están ubicados en el monte de utilidad pública Sant Joan de Penyagolosa y en el interior del Parque Natural.
Del mismo modo, el Ejecutivo valenciano ha adquirido la finca Mas de Sanahuja, que hasta ahora era de propiedad de la familia Monfort, quien mostró su emotividad ante la adquisición de la masía por parte de la Generalitat.
A la visita también asistió, entre otros cargos institucionales autonómicos y provinciales, el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, quien manifestó que el cambio de titularidad del Penyagolosa «le aporta un valor añadido a este espacio que siempre ha sido muy apreciado por la sociedad valenciana».
Puig defendió la Comunitat Valenciana como «un espacio de paz y de serenidad frente a aquellos que quieren alterar la convivencia» en España. En ese sentido, el jefe del Consell aseguró que «hay dirigentes políticos que están poniendo por encima de la necesidad de crear un país en el que cada uno pueda expresarse en libertad su interés partidista».
