Los cítricos de Castelló han tocado fondo esta campaña al perder el 34, 6 % de la cosecha de la clemenules, que acapara el 70 % de la producción provincial. 189.080 toneladas de clemenules se han quedado sin recoger «por problemas de mercado» y el desplome de los precios, según revela un informe de valoración elaborado la Conselleria de Agricultura a finales de enero. El sector cifra las pérdidas en Castelló en los cerca de 50 millones de euros.
El análisis del Consell, facilitado a la Unió de Llauradors y Ramaders, realiza una primera estimación de la campaña de este ejercicio y constata la grave situación del sector citrícola. Indica que la variedad de la clemenules «ha sido la más afectada en la Comunitat Valenciana dentro de las mandarinas», una circunstancia que se acrecienta en las comarcas productoras de Castelló al depender en buena medida de esta variedad.
Las 189.080 toneladas de clemenules sin recoger representan un tercio del total de la producción valenciana afectada (419.939), una cifra que muestra la magnitud de la crisis en las comarcas de Castelló.
El trabajo de la conselleria señala que la mitad de la cosecha perdida en la Comunitat (208.724 toneladas de las 419.939) se debe a cuestiones del «mercado». El otro 51 % radica, añade el Consell, en las lluvias de otoño que propiciaron «un desprendimiento de frutos» y la aparición de hongos.
En el primer caso, las organizaciones agrarias culpan a la invasión de las importaciones de naranjas de Sudáfrica tras la firma del tratado de libre asociación en 2017 entre la UE y los países del hemisferio sur. Subrayan que los cítricos sudafricanos retrasaron primero la recolección de las clemenules en la primera parte de la campaña y luego provocaron un solapamiento de variedades en la segunda fase. Con los mercados saturados, muchos productores han vendido a pérdidas, con precios de solo 0,15 céntimos, ya que han preferido vender casi gratis que costear el gasto que supone tirar la fruta al suelo.
Esta rebaja de la cosecha ha dejado en saco roto el aforo previsto inicialmente en la campaña, que contempló un aumento de un 30 % de la producción. En Castelló se planificaron 771.000 toneladas, de las que 546.473 eran clemenules.
En esta misma línea, los datos de la conselleria, de acuerdo a las cifras del Ministerio de Industria, Comercio e Industria, afirman que las exportaciones de cítricos de la Comunitat Valenciana han bajado un 19 %. Los envíos de naranjas han disminuido un 15 % y los de mandarinas un 9 %.Presión de la Unió de Llauradors
El secretario general de la Unió, Carles Peris, subraya que el informe constata el impacto de las naranjas y mandarinas de Sudáfrica. «Dicen que ha bajado el consumo en Europa por falta de frío pero nuestras exportaciones disminuyen y suben las importaciones de Sudáfrica», sostiene. Según datos oficiales, los pedidos de Sudáfrica a la UE han pasado de 450.921 en 2017 a 463.167 en 2018 en las naranjas y de 116.042 a 129.005 en mandarinas. Peris insiste en la necesidad de que la UE aplique el tratamiento en frío en las importaciones sudafricanas, un método que «incrementará su coste y evitará la entrada de plagas». La Unió ultima un informe que muestra el uso de materias prohibidas en al UE por parte de la producción sudafricana.
