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El Senado debatirá la retirada de la Cruz del Ribalta

Abordará esta medida con el proceso de derribo ya iniciado por parte del ayuntamiento

Cruz de los Caídos en el parque Ribalta de Castelló. carme ripollés

El Senado abordará el 11 de marzo una moción de Compromís que insiste en reclamar la retirada de la Cruz de los Caídos del parque Ribalta al considerar que es un elemento de exaltación del franquismo. Este debate se producirá al margen del proceso que lleva a cabo el Ayuntamiento de Castelló, que ya ha iniciado los trámites para remover el monumento del jardín. El objetivo inicial del equipo de gobierno es trasladar la Cruz antes de que finalice el mandato, aunque para ello está a la espera de un informe preceptivo del secretario municipal y elude concretar plazos.

Los senadores de Compromís, Carles Mulet y Jordi Navarrete, presentaron la moción a primeros en noviembre. En aquel momento, PSPV y Compromís diferían sobre la forma de retirar la Cruz de Ribalta. Los parlamentarios valencianistas de esta manera intentan presionar al grupo socialista en Castelló. A finales de dicho mes ambos partidos llegaron a un acuerdo por el que la Concejalía de Cultura asumía el inicio del proceso de retirada de la imagen. Así, el pleno, con los votos de PSPV, Compromís y CS en Moviment, aprobó un acuerdo a favor del traslado de la Cruz.

La moción de Compromís del Senado será tratada en la comisión de Justicia. La formación valencianista insta al Gobierno a ordenar al ayuntamiento a retirar «la llamada Cruz de los Caídos de Ribalta en cumplimiento de la ley de Memoria Histórica, por ser un símbolo de exaltación de la Guerra Civil y de la dictadura franquista, como así lo señala el informe del comité técnico de expertos en la Comunitat Valenciana».

Todo hace indicar que esta propuesta será rechazada por el Senado ya que el PP cuenta con la mayoría absoluta y en Castelló se ha opuesto a su retirada esgrimiendo que en 1979 se resignificó como un monumento de supuesta concordia.

El gobierno municipal ha consignado en el presupuesto de 2019 una partida de 40.000 euros para ejecutar la remoción. El ayuntamiento ya dispone del proyecto para materializarlo y del plan arbóreo que adecentará el lugar. Ahora tiene pendiente la redacción de un informe del secretario técnico sobre el derribo. Este dictamen será expuesto para la presentación de alegaciones. Al mismo tiempo se solicitará a la Conselleria de Cultura un informe al ubicarse la Cruz en un Bien de Interés Cultural como el parque Ribalta.

Los partidos que sustentan el Pacte del Grau se respaldan en la ley de la memoria histórica y en un estudio de expertos designados por la Conselleria de Justicia que califica la Cruz como un vestigio franquista por construirse en 1944 para glorificar al bando vencedor de la Guerra Civil.

El propio Ministerio de Justicia alienta la eliminada de los restos franquistas de la ciudad.

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