El Villarreal B ya no es líder. El filial amarillo empató ante el Sabadell en la Nova Creu Alta y cedió el primer puesto de la tabla al intratable Atlético Baleares. Cinco jornadas sin ganar y los cuatro últimos encuentros saldados con empates. Néstor Querol, al recoger un balón tras rechazar Diego Fuoli un penalti, adelantó a los vallesanos. Nueve minutos después Rubén Mesa puso la igualada.
Hasta once cambios en el once inicial respecto al último presentado contra el Ejea. Forzados unos pocos. En la portería reapareció el meta zaragozano Diego Fuoli, en los laterales regresaron Andrei Ratiu y Xavi Quintillà tras cumplir sus sanciones. En el eje de zaga regresó el gaditano José Castaño. En el centro del campo Akale y Chuca ocuparon las vacantes de Manu Morlanes y de Fran Álvarez. Y en punta de ataque destacó la presencia de Villa, por el ausente Nikola Vujnovic.
El Villarreal B arrancó el partido mordiendo. Presionando y controlando la situación. Como siempre. A los nueve minutos, el trallazo de Mukwelle Akale desde lejos obligó el meta Roberto a enviar el balón a saque de esquina, el primero de los cuatro que botó el filial en la primera parte. Poco después el que probó suerte fue el alicantino Chuca, pero su disparo salió por encima del larguero. El Sabadell despertó a partir de la media hora de partido. Y cuando apretó a la escuadra grogueta el equipo de Miguel Álvarez sufrió.
Arturo y Pol Ballesteros fueron los hombres más activos en el equipo vallesano y los que más intentaron desequilibrar la defensa amarilla que, la verdad, no pasó muchos apuros. La igualdad presidió los minutos finales. Los de Kiko Ramírez supieron frenar a un Villarreal B que cuando salía al ataque acumulaba muchos efectivos. Sin novedades acabó una primera parte controlada por el conjunto de la Plana Baixa, pero sin chispa en los metros finales.
El segundo tiempo arrancó con un cambio por decisión técnica en el equipo local (se marchó Domínguez y entró el Néstor Querol). En el minuto 50 un gran derechazo de Pol Ballesteros se estrelló en el palo. Y un minuto más tarde Diego Fuoli salvó el 1-0 a remate de Héctor Capó.
En el minuto 61 el colegiado, a instancias de su asistente, decretó penalti por derribo al bullicioso Pol Ballesteros. 'Piscinazo' en toda regla y decisión muy protestada. Lanzó Néstor Querol y paró Diego Fuoli, el rechace le llegó al propio extremo zurdo y batió al arquero zaragozano. Movió el banquillo Miguel Álvarez. Dio entrada a Rubén Mesa y el pacense a los tres minutos de la reanudación éste de centro-chut muy cerrado puso la igualada.
