Las trabajadoras de la limpieza de la Vall d'Uixó se encuentran en situación de huelga indefinida desde el lunes. Aún así, y teniendo como interlocutores a los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, se encuentran desamparadas ante una empresa que les adeuda meses de sueldo y les ofrece unas condiciones de trabajo en las que cuesta cubrir las bajas y llegar a realizar las labores de limpieza sin los materiales adecuados, ya que no llegan a cubrir los productos de limpieza en algunos casos, y no se les dota de la cantidad de uniformes de trabajo que estipulaba el contrato.
Las causantes de estas malas condiciones de trabajo y de la situación actual de huelga indefinida son las empresas Limpiezas Raspeig y Netalia, ambas empresas valencianas y concesionarias de la Generalitat Valenciana para llevar a cabo la limpieza de distintos edificios públicos a lo largo de todo el territorio.
Como informan distintas trabajadoras de la empresa, el gerente de Limpiezas Raspeig, Enrique Blanco García, no se ha personado a distintas reuniones «ni con el comité encargado de la huelga el pasado día 7 ante el Tribunal de Arbitraje Laboral de la Comunitat Valenciana, ni a la reunión que anteriormente se convocó ante inspección laboral», por lo que denuncian un total desamparo hacia las trabajadoras. «Algunas de nosotras hemos empezado a cobrar hoy (ayer para el lector) el primer mes que se nos adeuda, y sospechamos que es ante la amenaza de denuncias que se avecinan hacia la empresa si no cobramos tres meses». Las limpiadoras se quejan de que las administraciones no hacen caso a las reivindicaciones. «Conselleria se limita a decir que ellos están al día con los pagos y nos dicen que ha facilitado una nueva financiera a la empresa, pero nuestra situación no mejora». Esta nueva financiera ha concedido un crédito de 601.740,85 euros a la empresa Limpiezas Raspeig, cuyo gerente alegaba problemas financieros de la empresa, y Conselleria ya ha anunciado que están pendientes de resolución dos expedientes sancionadores por impago a las trabajadoras. Si ambos expedientes quedan resueltos a favor de las trabajadoras, por parte de la administración valenciana no se prorrogaría el acuerdo con estas empresas, tal como permitía el pliego de condiciones acordado en 2016.
La queja más grande de las trabajadoras de los centros de la Vall d'Uixó es hacia los sindicatos UGT-PV y CCOO, ya que denuncian «una total desorganización y desinformación hacia las trabajadoras, a las cuales se les explica de manera muy poco clara cuales han de ser los servicios mínimos», por lo que las trabajadoras que decidan formar parte de la huelga no saben cuándo deben o no acudir a sus puestos de trabajo para cumplir con los servicios mínimos, ya que les llegan «informaciones confusas por parte de ambos sindicatos». Las trabajadoras seguirán en huelga indefinida.
