La madera es uno de los materiales que ha acompañado a las personas desde el origen de nuestra especie. Sus múltiples usos, que van desde la construcción, hasta a hacer fuego para cocinar o simplemente como decoración, pueden ser uno de los motivos que la convierten en un material tan común.

Sin embargo, no tan comunes son los conocidos como torneros. Artesanos que consiguen crear verdaderas obras de arte, única cada una de ellas, a partir de un bloque de madera y con la única ayuda de un torno y su propia técnica. Un arte que por desgracia no tiene un elevado número de adeptos. Sin embargo, algunos de ellos se dejaron ver durante este fin de semana en las novenas Jornadas de Trabajo con Torno que acogió el Pabellón Municipal de Vilafamés.

Se trata de una iniciativa para poner en valor esta actividad y sus diferentes creaciones únicas. A lo largo del fin de semana se dejaron ver en el municipio de la Plana Alta reconocidos artistas como Yann Marot y el gallego Lolo Castro, que maravillaron a todos los presentes con sus creaciones a partir de un bloque de madera en pocos minutos.

En las jornadas también participaron algunos aficionados para intercambiar técnicas y experiencia. Y es que existen diferentes agrupaciones que pretenden cuidar y divulgar este tipo de artesanía. Galicia, y en general la parte norte de España, es una de las zonas con más afición.

No obstante, Castelló también cuenta con un notable número de artesanos. Muchos de ellos, aficionados o no, se integran en la Asociación Cultural de Torneros de Castelló (Atorcas), entidad organizadora del encuentro de Vilafamés.

Al pasear por la feria, se percibe la devoción que sienten muchos de los aficionados por el torno. «Esto no se aprende en los libros. A mí me enseñó mi padre, ya que era algo que se solía transmitir a los hijos», explica Paco, uno de los asistentes. «Ahora a la juventud ya no le interesa», añade, con cierto gesto de preocupación. Por ello, la labor de entidades como Atorcas resulta esencial. Durante el año, además del encuentro, realizan alguna quedada entre los socios para, según explican ellos, «evitar la desaparición de este arte».

Juegos de mesa, bolígrafos, platos, botelleros o esculturas. Son algunos ejemplos de lo que pueden crear. Muchos lo hacen en sus propios garajes para regalarlo. Pese a que el arte del torno suene para muchos a extraño, es posible que en su casa tengan alguna de sus piezas únicas.