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Castelló iniciará en junio la reforma del pabellón Pablo Herrera por 390.000 euros

La Junta de Gobierno aprueba la licitación de las obras para recibir ofertas antes de que acabe marzo

La reforma se centrará en cubierta y pavimento del pabellón. levante-emv

Casi cuatro décadas de absoluto abandono parece que tendrán un punto y aparte los próximos meses tras el paso dado, por fin, por la Junta de Gobierno Local de Castelló al activar la licitación de la esperada reforma del pabellón Pablo Herrera del Grau, un inmueble con una cubierta llena de filtraciones y un pavimento deficiente que pone a diario en serio peligro físico a los deportistas que hacen uso de las instalaciones, principalmente los equipos del Volei Grau y del Voleibol Mediterráneo.

El concejal de Deportes, Enric Porcar, junto a la portavoz municipal, Verònica Ruiz, compareció ayer para anunciar la aprobación, en el despacho extraordinario de la Junta de Gobierno, de la licitación de las obras, con la esperanza de que hasta el 30 de marzo se puedan recibir ofertas para unas obras que, IVA incluido, tendrán un presupuesto que rondará los 390.000 euros, dinero que saldrá de la partida que ya había reservada el año pasado y de los remanentes del presupuesto de 2018.

Sobre el inicio de los trabajos, el responsable municipal del área de Deportes señaló que, por las conversaciones mantenidas con los clubes, y para evitar que afecte a la competición en curso, lo más probable es que los trabajos de reforma puedan comenzar en junio, estimando un plazo de seis semanas la ejecución de todo el proyecto. De todas manera, señaló que se están estudiando alternativas para que, en el caso de necesidad, los dos equipos puedan entrenar en algún otro pabellón de la ciudad, en las instalaciones deportivas de la Universitat Jaume I o incluso de localidades cercanas a la capital de la Plana.

Porcar reconoció que era «imprescindible» dar una solución definitiva a un problema «que viene de lejos». El principal aspecto a salvar es el de la cubierta, llena de goteras cada vez que llueve y sobre la que el mantenimiento durante los últimos años ha sido prácticamente nulo. Estas filtraciones de agua, unidas a la humedad del distrito marítimo, han afectado de forma clara a gradas y paredes, pero sobre todo a un pavimento que se levanta y se abomba en diversos puntos, con el peligro que supone para la integridad física de los deportistas.

Sin entrar al detalle en las características técnicas de la obra que se va a ejecutar, Enric Porcar sí dejó patente que se darán por zanjados tanto los problemas de la cubierta como del pavimento, que contará con una lámina especial para la práctica del voleibol con todas las garantías.

Cesión durante 25 años

Uno de las cuestiones que ha provocado que la solución se dilatase en el tiempo era el de cuál es la administración competente para asumir el coste de las obras. El pabellón es propiedad de la Diputación Provincial pero su uso está cedido al ayuntamiento. Un problema catastral es el que, de momento, impide que la institución provincial ceda definitivamente el inmueble al consistorio, algo sobre lo que parece haber ya un acuerdo definitivo cuando se subsane este tema legal. Mientras tanto, y en compensación por los 390.000 euros que se costearán de fondos municipales, la diputación ha firmado un acuerdo para ceder el uso del pabellón al consistorio local durante 25 años.

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