Un hombre acusado de apuñalar otro en Borriana responsabilizó ayer ante tribunal a su hermano, que no ha sido localizado por la investigación, de la agresión. El procesado declaró que se limitó a media en la reyerta entre su hermano y la víctima. Ésta, no obstante, ratificó a la que fue acuchillado por ambas personas en repetidas ocasiones.
La vista oral por estos hechos ocurrido, el 19 de mayo de 2016 en las inmediaciones de un bar en Borriana, se celebró ayer en la sección 1ª de la Audiencia de Castelló. El fiscal ha calificado los hechos como un delito de lesiones y pide para el procesado cuatro años de cárcel.
Alternativamente, el fiscal propone sustituir la pena de prisión por su expulsión del territorio español por un período de diez años de cárcel. El fiscal también solicita que el procesado indemnice a la víctima con un cifra global de 32.402 euros.
Según el escrito inicial del acusador público, «el acusado en compañía de otro individuo [su hermano], que no ha sido hallado, abordaron a la víctima cuando se bajaba de un vehículo, por tanto cada una navaja cada uno de ellos y, con ánimo de menoscabar su integridad física, le agredieron, clavándole el cuchillo en diversas partes de cuerpo y golpeándole reiteradamente, yendo a caer tanto la víctima como los agresores, durante el transcurso de la agresión, sobre un vehículo que se hallaba estacionado en las inmediaciones, y finalmente al suelo, huyendo a continuación los agresores».
La víctima declaró ante la sala que recibió al menos siete cuchilladas que le han dejado diversas cicatrices, extremo que la ha ocasionado secuelas psicológicas y sociales, «por ejemplo ahora cuando voy a pedir trabajo y ven las cicatrices, nadie me contrata», declaró el hombre. El agredido dijo que conocía a los agresores de vista, pero que no mantenía con ellos diferencias importantes, salvo una discusión un día antes de la agresión. «Al bajarme del coche, comenzaron a clavarme los cuchillos, uno por delante y otro por detrás», dijo.
En cambio, el acusado afirmó que su hermano y la víctima mantenían diferencias desde hacia tiempo. El hombre reiteró que no acuchilló a la víctima. «Yo no llevaba ningún cuchillo ni navaja y medie entre los dos para separarlos», relató. «Caímos sobre el capó de un coche y recibí dos golpes en la espalda. Luego me fui de lugar por miedo», indicó. El procesado resaltó que su implicación en los hechos se deriva de su intento de impedir que su hermano peleará con el otro hombre. «Cuando vi a mi hermano tenía un golpe en la cabeza», precisó.
Según el acusado el golpe se lo había dado la víctima con una llave inglesa.
