La aparición de dos brotes de sarna en el mes de enero de 2018 en la zona limítrofe entre Castelló, Teruel y Tarragona, cercana a els Ports de Beseit, ha obligado al refuerzo en reparto de pienso en los cotos con riesgo próximos a la zona, «así como extremar las medidas de vigilancia y eliminación sanitaria de animales sospechosos para su control analítico, según indicó la Conselleria de Medio Ambiente.
Esta actuación se debe a la aplicación de el Protocolo de Prevención de Sarna sarcóptica en Rumiantes Silvestres en la Comunitat Valenciana de 2011, actualizados en enero de 2015. En el mismo se plantea una estrategia de detección basada en círculos con centro en el punto de aparición de los primeros casos, desde donde se puede extender la enfermedad, sometiendo áreas de 10 kilómetros, de 15 km y de 25 km sucesivamente.
En este sentido, desde la dirección del Servicio de Caza y Pesca de la conselleria indicaron que desde octubre de con la aparición de focos en la provincia de Teruel, cerca de los límites con Castelló, se prepara un plan de actuación que consiste en el reparto de pienso medicado para su distribución en zonas de cabra salvaje y según los censos que presenta cada coto, se prepara un plan de contingencia comunicándole a cada coto incluido en las zonas de riesgo, que deberá abatir 5 animales para en su estudio.
Los cotos participantes son elegidos según mapeo realizado teniendo en cuenta su proximidad al foco de sarna de las provincias de Tarragona y Teruel. Al respecto, tras un intenso estudio de más de 15.000 fotografías, se repartieron tres lotes de pienso medicado distribuidos en los 22 cotos con mayor riesgo, así como por las zonas de caza controlada de la zona del Maestrat tras analizar 50 ejemplares.
La Conselleria de Medio ambiente indicó que «dentro del plan de muestreo de jabalí y cabra montés en els Ports se contempla la necropsia de los animales aportados abatidos, y la extracción de un trozo de piel, para realizar determinación de ácaros de la sarna».
Al respecto, cabe apuntar que algunos agentes forestales mostraron su preocupación porque la certificación de los animales de caza se produce en las oficinas de Sant Mateu, Vall d'Alba o Segorbe, que compatibilizan este uso con otros fines sociales de carácter municipal.
Respecto al brote detectado en enero, desde el Servicio de Caza y Pesca informaron que existe una «comunicación fluida y continua con los responsables de Aragón y Cataluña». Al respecto, citan una reunión del 27 de febrero en el marco de la la junta permanente de la Reserva de Caza de Tortosa-Beceite, «donde uno de los puntos del orden del día fue precisamente la sarna».
Así mismo, este pasado jueves se 7 de marzo se celebró una reunión en Morella a la que acudieron casi 70 personas y donde se convocó a representantes de los cotos y zonas de caza controlada afectados o en situación de riesgo basándose en el protocolo de la sarna.
