El Tribunal Supremo concluye el litigio en torno a las tascas de Castelló y acota el consumo en la calle de esta zona a los puntos con veladores y terrazas. El Alto Tribunal desestima el recurso de casación presentado por el Ayuntamiento de Castelló contra una sentencia del TSJ y confirma la anulación del artículo de la ordenanza municipal de convivencia que regula la ingesta de alcohol en el exterior de las tascas. Formalmente, esta resolución cuestiona el modelo singular de las tascas, pero en la práctica no habrá muchos cambios porque la gente podrá seguir consumiendo fuera de los locales bajo el amparo de los veladores (mesas en alto) y las terrazas.

La sala primera de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo rechaza la admisión del recurso del Ayuntamiento de Castelló por dos razones que tienen que ver con cuestiones de forma y no entra en el fondo del asunto; por un lado, sostiene que la sentencia del TSJ apelada se fundamenta en una normativa del Consell (ley de drogodependencia del Consell de 2003) en la que el Supremo no tiene jurisdicción, y en segundo lugar, afirma que la casación carece de interés para el desarrollo de jurisprudencia.

La decisión del Supremo pone fin a un proceso judicial que inició la asociación de Castelló Sense Soroll hace más de una década. El colectivo pleiteó contra la ordenanza de convivencia de 2008 que salvaguardaba la excepcionalidad de las tascas aduciendo que contradice la ley valenciana de drogodependencia. El ayuntamiento modificó la normativa en 2012 para adaptarla a una primera sentencia contraria del TSJ y luego consiguió el visto bueno del Supremo. Sense Soroll no cejó en su empeño y promovió una segunda vía judicial esgrimiendo que la citada ordenanza contravenía la declaración ZAS de las tascas. El TSJ volvió a darle la razón en junio de 2018 y el Supremo ratifica ahora dicha resolución.

De esta manera, el consumo en las tascas queda acotado a los veladores y terrazas en el exterior hasta las 22.30 horas, o en el interior de los locales. Es decir, en teoría queda anulado el modelo especial de las tascas, pero en realidad los clientes pueden estar fuera al lado de los veladores o sentados en las terrazas. Las tascas ya dispusieron en junio estas mesas en alto en la calle Barracas conscientes de la posible inadmisión del Supremo del recurso del consistorio, circunstancia que finalmente se ha confirmado.

Propietarios de las tascas lamentan esta sentencia aunque señalan que la situación no varía demasiado con la colocación de los veladores. No obstante, Ernesto Bou, de La Oficina, critica que de esta forma «se cargarán el centro». «Ya llevamos mucho tiempo con este tema», indica.

El presidente de Sense Soroll, Emilio Agulleiro, destaca que el tribunal «ha primado la salud de las personas frente a otras cosas, tal como dice la Constitución».

Alternativas

El equipo de gobierno trabaja en dos opciones para garantizar el futuro de las tascas. Fuentes municipales aseguran que las tascas pueden seguir ahora con su actividad sin problemas y afirman que de cara al futuro trabajan con la retirada de la ZAS y la declaración del lugar de zona gastronómica de acuerdo con la nueva ley autonómica de Salud Pública. Esta última norma sustituyó a la ley que se basó el TSJ para invalidar el artículo de la ordenanza de las tascas y ha reforzado la existencia de espacios singulares como las tascas ante futuribles pleitos. El primer objetivo del gobierno local es reducir la contaminación acústica para eliminar la ZAS, que es el principal argumento utilizado por el TSJ en su sentencia.