Partido Popular y Ciudadanos han acusado en diversas ocasiones al Pacte del Grau de entrometerse en la «autonomía» del «món de la festa». La Junta de Festes es el organismo organizador de las celebraciones castellonenses y mantiene en apariencia una posición neutral pero desde su nacimiento allá por los años 80 se ha convertido en una cantera de dirigentes del PP, primero, y ahora también de Ciudadanos y Vox.
Un miembro fuerte de la actual Junta criticó esta semana en las redes sociales al actual ejecutivo de izquierdas con esta contundente afirmación «Dudo que a la fiesta le interese que siga algún gobernante actual», afirmó, Sos , que se le vincula a la órbita de Ciudadanos y su nombre sonó en su momento de posible candidato de la formación naranja.
El caso más sonado de un trasvas de la Junta a un partido político se ha dado con el expresidente festero, Juanvi Bellido, quien ocupa el puesto número 12 en al candidatura de Vox. Se da la paradoja de que Bellido fue aupado en sus inicios por gente próxima a Compromís. Luego, mantuvo un órdago con el equipo de gobierno, del que forma parte la formación valencianista, que culminó con su salida forzosa de la Junta a instancias del consejo rector del Patronat y con una querella por parte del propio Bellido contra el gobierno municipal.
Tras su periplo festero ha abrazado la tesis del partido ultraderechista de Santiago Abascal. Su presencia en carpas de Vox ha sido asidua y su apoyo se ha sustanciado integrando la candidatura al parlamento valenciano.
Hasta la irrupción de Ciudadanos y de Vox el PP copaba los saltos de la fiesta a la política. De la actual corporación, el concejal del PP y candidato al Congreso, Juan José Pérez Macián, fue presidente de la Junta de Festes a mediados de los 90 . También ocupó este lugar el exgerente del Patronato Municipal de Turismo en la época del PP.
También han sido varias las reinas de las fiestas que han acabado engrosando las listas municipales del PP; como la exvicealcaldesa y actual diputada autonómica, Marta Gallén, que llevó el cetro en 1984; María España (en 2012) o Carmen Albert (2004). Andrea Fabra, exdiputada nacional e hija del Carlos Fabra, fue reina infantil en 1983.
Asimismo, fueron reinas hijas de dirigentes del PP como las del Miguel Ángel Mulet, Marta Galle o del exrector de la VIU, Juan Manuel Badenas.
Por otra parte, una decena de collas ha denunciado «partidismo» del presidente de la Federació de Colles, Pepe Beltrán, en las pasadas fiestas, especialmente por el discurso que realizó en el «sopar de colles».
En esta cita, Beltrán aprovechó la reivindicación de los carros engalanados -que tuvieron problemas para participar en la Tornà por un error de coordinación de la Junta- para cuestionar la nueva oficialidad del topónimo de Castelló. PSPV, Compromís y Castelló en Moviment impulsaron esta denominación aduciendo razones de tradición e historia, una medida que ha sido ratificada por la Generalitat Valenciana y a la que se oponen Partido Popular, Ciudadanos y Vox.
Fiestas plurales
Pero este ascenso de la fiesta a la política no significa que las tradiciones estén acaparadas por las formaciones conservadoras. En La Magdalena participan cargos y militantes de todo signo político. A modo de ejemplo, el portavoz del PSPV, Rafa Simó, encarnó hace dos años la figura de Jaume I. Concejales de PSPV y Compromís integran collas de la ciudad, ya la candidatura de la alcaldesa socialista Amparo Marco ha fichado a la presidenta de Festes de Carrer, Pilar Escuder.
