En las últimas horas, Santi Cazorla ha sentido más que nunca el cariño de los aficionados del fútbol. No solo del Villarreal CF sino del mundo futbolístico en general. Y precisamente han sido esas muestras de apoyo las que han permitido al centrocampista asturiano recuperarse, pasar página y centrarse en el encuentro del domingo contra el Girona, al margen de la ida de la eliminatoria europea contra el Valencia. «Es fácil superar un capítulo así (en referencia al penalti fallado ante el Betis) cuando sientes el cariño y el apoyo de la gente. Nos estamos jugando mucho y hay que tirar para adelante. No puedo cambiar lo que pasó el Villamarín, pero son cosas del fútbol. Estaba fastidiado como lo estaba todo el vestuario. Hemos recibido tres palos muy duros en una semana y, aun así, estamos vivos para mantener la categoría. Volveré a levantarme y a asumir la responsabilidad que me toque en este club por toda esa gente que sufre por este club. Vamos a dejarnos todo en el campo y ojalá con la ayuda de todos podamos sacarlo adelante», confesó el futbolista.

Cazorla insistió en que «a partir de hoy ya vuelvo a sonreír. Ya he pasado página y pienso en lo que viene. Hemos tenido partidos muy duros contra el Celta, Barcelona y Betis. Son detalles en muy poco tiempo que te lastran, estamos ahora mismo en descenso, pero seguro que van a llegar los resultados. El fútbol tiene que ser más justo con nosotros».

«El fútbol está siendo muy cruel con nosotros. El equipo ha hecho méritos para tener más puntos, pero en el fútbol a veces no salen las cosas. Veo al equipo fuerte, con ganas de salir adelante. Nos quedan siete finales y somos optimistas. Somos capaces de conseguirlo», apostilló el menudo centrocampista, quien lanzó un mensaje de unión a la afición de cara al tramo final de la temporada: «El que se hunda ahora mismo que se aparte. Necesitamos a gente que tire del carro y cuantos más seamos mejor. Siempre hemos tenido el apoyo de la afición y seguro que será así hasta el final».