Los resultados del sábado y el 'efecto Ontinyent' agravan la ya delicada situación del Castellón, que afronta desde esta tarde en el Collao la hora de la verdad. Los albinegros durmieron anoche en zona de descenso. Antepenúltimos, ni siquiera un triunfo contra el Alcoyano les dejaría en puestos de permanencia en Segunda B. La salvación está a cuatro puntos y el play-out a tres. El paisaje se tiñe de urgencias para el equipo de Óscar Cano, incapaz de ganar en el doblete de partidos en casa. Hoy buscará a domicilio un triunfo sanador contra un rival directo. Lo hará arropado por su afición. A Alcoi viajan tres autobuses de aficionados de albinegros.
No pierde la fe la afición albinegra, que no quiere volver a Tercera. El de esta tarde es el primero de los cinco partidos contra equipos implicados en la zona baja, en la recta final de una temporada que finalizará para el Castellón en Castalia, contra el filial del Barça. Lo primero es lo de hoy en el Collao, a partir de las 17.15 horas. El Castellón solo ha ganado un partido a domicilio, pero tampoco es exclusivo el drama: el Alcoyano es el peor local del campeonato. Solo ha ganado tres partidos en casa. Eso sí, ante rivales de categoría: Hércules, Lleida y Barcelona B.
Se espera que el entrenador Óscar Cano regrese a la línea de cuatro en defensa, tras optar por los tres centrales el pasado domingo en Castalia. Vuelve para ello el lateral Muguruza a una lista de la que caen, por sanción, el pivote Rafa Gálvez y el mediapunta Rubén Ramos. Los centrocampistas Marc Castells y Antonio Caballero opositan a formar dupla en la medular, con permiso de Theo. Por delante regresa el tocado Jairo, que asoma en la convocatoria de 19, una alternativa a la pareja César Díaz-Cubillas, la habitual en las últimas citas.
La racha goleadora de César, iluminado de cara a puerta, es la mejor noticia del Castellón de las últimas semanas. Al equipo albinegro le espera un mes y pico de emociones fuertes. Las mismas que se prepara para vivir el Alcoyano, un equipo que se amolda en el Collao para exprimir el juego directo, descolgando hasta cuatro jugadores en posiciones ofensivas. Así ha tenido en las últimas semanas una pequeña reacción, con cuatro puntos en los dos partidos más recientes. Se espera ambiente de final en el Collao. Una prueba de temple para el Castellón.
