Una asociación de vecinos de la órbita del PP ha presentado alegaciones contra el derribo de la Cruz del parque Ribalta de Castelló al considerar que representa un monumento que no ensalza el franquismo sino a todas las víctimas de la violencia. Junto a la entidad vecinal -Verge de Lledó-, han presentado también alegaciones el PP, la plataforma de Defensa de la Cruz de Ribalta y la asociación de Abogados Cristianos. Un contencioso de este último colectivo ha frenado de manera cautelar los planes de la Concejalía de Cultura.
El plazo de exposición al público acaba hoy. El objetivo inicial del equipo de gobierno era remover la Cruz de Ribalta antes de las elecciones del 26 de mayo, pero el proceso judicial instigado por Abogados Cristianos complica esta hoja de ruta. Una magistrada del juzgado de los contencioso de Castelló suspendió en marzo la partida presupuestaria municipal que se ha consignado para ejecutar el trasvase de la Cruz esgrimiendo que hay una causa judicial en curso.
Los servicios jurídicos del consistorio estudiarán desde hoy las alegaciones presentadas. La asociación vecinal de Verge de Lledó sostiene en su escrito que la Cruz de los Caídos no existe como tal«ni física ni jurídicamente» porque en 1979 se resignificó su simbología y se denominó monumento a las Víctimas de la Violencia. También, asegura que no se trata de un lugar de concentración de nostálgicos de franquismo. Esta entidad respalda el argumento contrario del Partido Popular y Ciudadanos, que también rechazan la salida de la Cruz al entender que representa a todas las víctimas. Esta asociación vecinal, asimismo, demanda lar recusación de la regidora de Cultura.
El equipo de gobierno quiere hacer cumplir la ley de memoria histórica con la retirada de la Cruz de Ribalta. Se apoya en un informe de un comité de expertos creado por la Conselleria de Justicia, que sostiene que la Cruz es un vestigio de la dictadura porque se erigió en 1944 para glorificar a los caídos del bando franquista.
