Estaba contrariado Javi Calleja, el entrenador del Villarreal, que cuando su equipo tenía en su mano prácticamente certificar la salvación, se ha vuelto a complicar la vida. Aunque todavía son cinco puntos de ventaja sobre el descenso, la segunda mitad ante el Huesca dejó dudas. Pero, a pesar del inesperado empate, el técnico madrileño quiso ser positivo en su análisis.
«El triunfo hubiese sido casi definitivo, pero también es cierto que hemos conseguido 10 de los últimos 12 puntos», comentó el preparador del Villarreal que añadió «teníamos ilusión y ganas de sellar la permanencia, pero nos hemos enfrentado a un rival que compite bien, que necesitaba ganar».
Sobre el partido, explicó Calleja que «ha habido una parte para cada equipo, el reparto de puntos que es justo». Para explicar el bajón de su equipo en el segundo tiempo, el técnico señaló que «ha pesado el cansancio. Estábamos agotados. Nosotros jugamos el jueves y el Huesca el martes, y ése es un factor importante para lo que se ha visto en el campo. Hemos llegado con las fuerzas justas al final». Además, aseveró que al equipo le «ha pasado factura el desgaste físico de una semana como ésta».
También comentó que «hemos perdido el centro el campo. Hemos dejado de manejar el balón, y hemos perdido la paciencia, por eso perdíamos la oportunidad de salir a la contra con claridad y cerrar las jugadas». La baja de Iborra se dejó notar, y Calleja dijo al respecto que «el partido, en la segunda parte, ha estado más roto. Hemos sido incapaces de manejar el tiempo a nuestro favor. Iborra es un experto en eso».
Calleja afirmó que «estamos más cerquita de la salvación y seguimos dependiendo de nosotros. Pero no nos podemos confiar, porque va a estar cara la permanencia. Vamos con la idea ganar al Real Madrid para conseguir matemáticamente la salvación. Eso buscamos, ganar aunque sabemos que es un campo complicadísimo. Buscamos ganar para traernos la permanencia».
