Las instalaciones de Gaetà Huguet ya calientan motores para la disputa de la Copa de Europa de Clubes que tendrá lugar los días 25 y 26 de mayo en Castelló. Y también se prepara el Playas de Castellón, un club con ADN champions que buscará, en esta edición, subir por octava vez consecutiva al podio. En su novena participación en casa, el conjunto provincial quiere mantener su nivel y soñar con su segundo título que se sumaría al que logró en el año 2015 en la ciudad turca de Mersin.
El palmarés de los castellonenses, desde 2011, es impecable. Más allá de que en 2017 no se disputó el campeonato, el Playas acumula un título dos subcampeonatos y tres terceros puestos en estos años. Solo en 2009 y 2010, cuando el equipo terminó cuarto y quinto respectivamente, el Playas se quedó fuera del podio en sus participaciones en esta competición. Como señala Pepe Ortuño, director técnico del club, «hay competiciones que son cara o cruz. Competiciones en las que puede pasar de todo pero en las que el Playas de Castellón siempre está ahí, avalado por siete podios y hasta por un título». Ese título se consiguió sólo por dos puntos de distancia. El Playas venció en Mersin 2015 con 117 puntos, por delante del Enke turco, que sumó 115 puntos, y el Fiamma Gialle italiano, que terminó con 114.
Tal y como recuerda Ortuño, en el club todaví se disfruta de aquella gesta. «El estadio estaba abarrotado de público, con un ambiente único, y logramos el campeonato en el relevo final en el 4x400 que el Playas empezó a tres puntos del Enke de Ankara». Aquel relevo, que reunió a Alberto Gavalda, Antoine Gakeme, Diego Cabello y que culminó Bruno Hortelano, finalizó con un crono de 3:07.92, y posibilitó al Playas llevarse un título que no se llevaba ningún conjunto español desde 1996, cuando el Larios consiguió su último entorchado continental.
Cuatro años más tarde ese logro, el Playas ha demostrado que no fue una casualidad. El club provincial fue segundo en 2016 y tercero en 2018, porque en 2017 el campeonato fue suspendido debido a la cercanía de Mersin, la ciudad en la que iba a celebrarse, con el conflicto bélico en Siria. Si se exceptúa ese año, el Playas suma siete podios consecutivos, desde que arrancó su racha en Vila-real (Portugal) en 2011. Desde entonces, el equipo no ha dejado de crecer ni de buscar nuevos horizontes. «Somos un club de cantera y a la vez de elite», afirma Pepe Ortuño.
Pero el éxito no ha perturbado el día a día porque, como defiende el propio Pepe Ortuño, «el éxito nos demuestra lo difícil que fue llegar hasta aquí». El éxito, tal y como señala Ortuño, conlleva mucho trabajo, y hay que trabajar mucho para mantenerse entre los ocho mejores del continente.
A poco más de dos semanas para que la Copa de Europa de Clubes se dispute en Castelló, el Playas trabaja para prolongar estos años de éxitos. Una década después de que Castelló albergase por primera vez esta competición, en el estreno del conjunto provincial en la misma, el campeonato regresa a la capital de la Plana y el anfitrió aspira a, como mínimo, volver a pisar el podio. Además, no quiere renunciar a volver a sentir el placer de reinar en el continente.
