Cuando Julio Bayot, un veterinario y ganadero de Ares del Maestrat, recorría Catalunya y Euskadi con su perra Espurna casi nadie sabía en qué consistía un concurso de perros pastores. En estos concursos un pastor guía a su perro para que guie a las ovejas a superar determinadas pruebas.
Julio Bayot fue pionero en Castelló y en la Comunitat Valenciana. Su nombre y el de su perra Espurna se dieron a conocer tras ganar concursos en Catalunya, donde están los auténticos expertos en este tipo de concursos.
La inquietud de Julio Bayot por los concursos de perros pastores se trasladó a Ares del Maestrat donde Julio, con el apoyo de su familia y un grupo de voluntarios, se encargó de organizar la primera edición del concurso de perros pastores de Ares del Maestrat. Hace de eso catorce años. Y el concurso sigue. Este año la cita será el 16 de junio.
De la nada, en el llano de la Canada, surgió un concurso que ahora ya es una referencia en toda España. Cada mes de junio llegan a Ares pastores de Navarra, Euskadi, Catalunya, Francia o Baleares para encaminar a los perros a superar las pruebas con las ovejas.
Ahora es el Ayuntamiento de Ares el que apoya la celebración del concurso, pero sigue siendo Julio, con su familia y un grupo de amigos y voluntarios, el que se encarga de toda la intendencia.
Un día un pastor de Ares, con su coche, solo o con su familia, recorría Catalunya participando en los concursos obteniendo excelentes resultados. Hoy Julio Bayot y el concurso que promueve es toda una referencia. De hecho hasta Ares acuden cada mes de junio los mejores perros con los mejores pastores, campeones de Catalunya y Euskadi, que tienen una cita marcada en el calendario.
El concurso de Ares del Maestrat se ha convertido en el Castellar de n'Hug castellonense. Castellar de n'Hug es el concurso por antonomasia en Catalunya. En Castelló y la Comunitat Valenciana el concurso de Ares es una referencia.
Y si todo esto ha sido posible, además de por la inquietud y la valentía de Julio, es por todos los que, una semana antes, se ponen a montar todo el vallado en el campo de competición de La Canada de Ares. Los voluntarios ayudan a Julio con el vallado y con la ubicación de las diferentes pruebas. Él las piensa y diseña cada año, pero sin ayuda no sería posible.
En el día del concurso unos están en la entrada, otros en las bebidas y los bocadillos, otros controlando las ovejas, otros con su perro haciendo que las ovejas regresen a los rediles... Y cuando pasa la competición toca desmontar para el año siguiente.
El ímpetu de Julio y los voluntarios que hacen posible el concurso ha derivado en que durante un fin de semana Ares se convierta en el centro pastoril del interior castellonense. Su voluntad ha hecho posible que se ponga de relieve el papel de los pastores, los hombres y mujeres que han «guardado» ovejas durante siglos y lo siguen haciendo en los campos y veredas del interior.
Vía pecuaria de La Canada
Se da la circunstancia que el concurso de Ares se celebra junto a la vía pecuaria de La Canada, un recorrido que forma parte de una de las rutas trashumantes más importantes que se mantienen con vida. La Ruta del Llosar atraviesa la Canada uniendo Vilafranca con Ares y Morella. Cada primavera, estos días, los rebaños con miles de ovejas y centenares de vacas discurren en busca de los pastos de la montaña.
Julio Bayot ha dado pie a que nuevos pastores se aficionen en toda la Comunitat Valenciana a los concursos. Los campeonatos han llegado hasta Agres, en Alicante, y los pastores que concursan se han multiplicado en Morella.
Además, con los concursos, se ha generado una saga de perros de Raza Border Collie y Gos d'Atura Català. En Els Ports y el Maestrat es legendaria la perra Espurna que ha dado pie a una saga de perros campeones. No ha conseguido tantos premios, pero las andanzas del perro Pancho también son un atractivo para los que se acercan al concurso de perros pastores. La ganadería reivindicada desde la competición y desde la curiosidad que supone ver como con sigilo los perros introducen a las ovejas en un redil o las hacen pasar a través de una manga.
La iniciativa de Julio, su familia, y los vecinos y voluntarios de Ares ha despertado nuevas inquietudes pastoriles y competitivas. Además, ha propiciado que pastores de toda España lleguen cada primavera hasta el Maestrat para ver quien tiene el mejor perro pastor.
