La Universitat Jaume I (UJI) ha adjudicado las obras de construcción del Centro de Investigación en Robótica y Tecnologías Subacuáticas (Cirtesu), el primer centro de investigación de este tipo que existirá en la Comunitat Valenciana y el segundo a nivel estatal. El nuevo edificio se ha adjudicado por un importe total de 497.370 euros a tres empresas: Gimecons Construcciones y Contratas, que se encargará de la obra civil (359.909 euros); Electrónica Monrabal, que ejecutará las instalaciones eléctricas (64.467 euros) y Veolia Servicios Lecam S. A. U., que será la responsable de la parte hidráulica (72.992 euros). Las obras han comenzado esta semana y el plazo de ejecución es de seis meses.

El presupuesto total del Cirtesu, incluyendo el equipamiento, es de 857.000 euros, de los que el ejecutivo autonómico aporta el 66% del presupuesto y la UJI el 34% restante (293.000 euros para la construcción del edificio del Cirtesu).

Esta infraestructura es uno de los cuatro proyectos conseguidos por la UJI para el período 2018-2020 en la convocatoria de subvenciones para infraestructuras y equipamiento de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, unas subvenciones cofinanciadas en un 50% por la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020.

La rectora de la Universitat Jame I, Eva Alcón, destacó ayer la apuesta de la UJI por situarse como un referente en el ámbito de la investigación y por hacerlo, además, a través de la obtención de fondos en convocatorias competitivas. «El futuro de las universidades pasa por avanzar en la generación de nuevo conocimiento. Hoy las universidades tenemos que asumir un papel tractor de la I+D+i, sobre todo en ámbitos como el que representa esta inversión, que está ligado a tecnologías emergentes, como la robótica, que se aplican en el territorio más próximo. Castelló es una provincia claramente vinculada al mar y la robótica subacuática abre vías muy interesantes para nuevos desarrollos en nuestro entorno», ha afirmó.

El edificio del Cirtesu se construirá junto a Espaitec y su infraestructura más importante será una nave de 450 metros cuadrados que permitirá avanzar en la investigación robótica y las tecnologías subacuáticas con aplicaciones potenciales en salvamento, arqueología, conservación de la biodiversidad, acuicultura o industria del gas y petróleo. El tanque de agua tendrá doce metros de largo por ocho de ancho, una profundidad de cinco metros y una capacidad de medio millón de litros, es decir, la mitad de una piscina olímpica.