Las reacciones políticas no se hicieron esperar ayer desde los distintos partidos políticos después de que el lunes el Colegio de la Resurrección de Segorbe, volviera a abrirse como centro de acogida tras más de dos años sin menores.
Una decisión por la que tanto los vecinos de Segorbe como las autoridades han mostrado su satisfacción, ya que este centro con más de 100 años de historia y gestionado hasta la fecha por las Hermanas Terciarias Capuchinas, siempre ha gozado de gran aceptación y simpatía entre los segorbinos.
Prueba de ello fueron la multitudinaria recogida de firmas o las manifestaciones convocadas los días posteriores al traslado de los menores en la que vecinos y palantinos se volcaron en apoyo del Colegio y pidiendo el regreso de los niños. Ahora, el Centro será gestionado a través de la Fundación Fray Luis Amigó, tras subsanar las irregularidades de infraestructura, debido a la sanción de un año que las hermanas terciarias deben de cumplir y, a lo largo de los próximos días, recuperará su total normalidad con la llegada de un total de doce menores en acogida.
El alcalde en funciones, Rafael Magdalena, comentaba ayer que «desde el primer momento, solicitamos a Conselleria que volviera el servicio a Segorbe, respetando los procedimientos y las inspecciones que se debieran hacer». Y es que, apuntaba el primer edil, «el bienestar de los menores era y es lo más importante». «Estoy contento de que las conversaciones mantenidas a nivel político hayan dado sus frutos y, ahora, el servicio vuelva a la ciudad sin generar dudas», resaltó.
A nivel institucional, el Ayuntamiento no tiene competencias en la materia, aunque, según explica el alcalde, «hemos hecho un seguimiento del caso y, paulatinamente, se está restableciendo la normalidad en el centro, por medio de otra gestión, y tanto menores como profesionales vuelven al mismo».
«Siempre me he alejado de los rumores y los intereses políticos en este asunto. Como dije en su día, era necesario seguir los cauces legales, priorizar el bienestar de los menores y demostrar la profesionalidad de la plantilla. Y aquí están los resultados», matizó Magdalena.
Más contundentes fueron desde el grupo popular que tacharon el cierre del centro de «ideológico» y acusaron al bipartito de Segorbe Participa y PSPV-PSOE de «ser cómplices del cierre, algo que pesará en sus conciencias», concluyeron.
Desde el Partido Popular «se felicitaron» por esta nueva apertura del centro de acogida recordando que «los menores vuelven al centro, donde el encausado por presuntos abusos sexuales ha sido absuelto de todos los cargos que se le acusaba».
Un centro, apuntaron, «que ha visto manchado su nombre por el mero hecho de su condición religiosa y del que ni una sola explicación ha dado la consellera de Bienestar Social, Mónica Oltra, ni tampoco, evidentemente, el caduco alcalde, Rafael Magdalena, ni la concejala Yolanda Sebastián».
Los populares afirmaron que «la falta de respuestas y explicaciones por parte tanto de Magdalena, como de Sebastián y de Mónica Oltra deja claro que el cierre fue una decisión meramente ideológica contra las Hermanas Terciarias y el Alto Palancia y solo sirvió para dejar sin hogar a menores de edad, que debieron ser reubicados en otros centros de acogida a tan solo unas semanas para la finalización del curso escolar».
«Fue una cortina de humo para intentar ocultar otros casos flagrantes como el centro de Buñol y el de Monteolivete, de titularidad pública», apostillan.
Cabe recordar que el Colegio de la Resurrección fue cerrado de forma precipitada en mayo de 2017, después de que desde conselleria valorasen presuntas irregularidades, tras analizar varios informes de inspección desfavorables.
Unos hechos que fueron puestos en su día en conocimiento de la Fiscalía de Castelló y que, tras pasar a los juzgados en el caso de los abusos sexuales, fue archivada la causa.
