La buena sintonía mostrada el lunes para reeditar el pacto entre las fuerzas de izquierdas en Castelló se encontró ayer con un incómodo invitado a la fiesta en forma de pugna interna dentro de la confluencia que forman Podem-Castelló en Moviment-EUPV: las críticas del actual portavoz de CseM, Xavi del Señor, al papel que está desempeñando el cabeza de lista de la confluencia y futuro concejal, Fernando Navarro (secretario general de Podem en Castelló), al considerar que está realizando «filtraciones interesadas» y «reuniones privadas de fontanería» que alteran el trabajo que debería estar desarrollando la comisión negociadora formada por la confluencia, en la que no está ninguno de los dos.

Las críticas las vertió ayer Del Señor en un medio de comunicación local, compartidas después en sus propias redes sociales, en las que recibió la respuesta directa del propio Navarro: «Atacar en premsa a un company de candidatura, d’assemblea i que ho ha sigut de grup municipal et sembla que és nova política, Xavi? Quina llàstima em fa este article».

No fue el debate a más, pero caldeó sin duda la asamblea que tenía prevista la confluencia ayer por la tarde, reunión ya prevista para dar a conocer los avances de este primer encuentro mantenido con los negociadores socialistas. Hubo reproches, sí, que dejaron patentes las diferente sensibilidades que hay en la coalición, algo que en principio no debería influir en la hoja de ruta marcada ya por PSPV, Compromís y Podem-CseM-EU para ver si hay opciones de sellar un pacto de gobierno sólido para los próximos cuatro años.

Las primeras reuniones, mantenidas el lunes por el PSPV -por separado- con las otras dos formaciones, han puesto los cimientos de lo que podría ser una reedición del Pacte del Grau de 2015, aunque el recorrido aún debe pasar por varias etapas. La más cercana hoy mismo, con el primer encuentro conjunto entre los tres partidos para avanzar más en cuestiones programáticas y ver si coinciden en las prioridades. Del éxito de este encuentro, y de la capacidad de negociar, saldrá reforzado el pacto, que deberá tratar también el reparto de áreas de gobierno entre los tres.

Todos están decididos a seguir puliendo el acuerdo, aunque estemos a tres días vista de que se celebre el pleno que debe investir de nuevo a la socialista Amparo Marco como alcaldesa de la capital de la Plana. El deseo de todas las partes es llegar a este sábado 15 de junio con el pacto orientado, aunque no esté totalmente firmado, aunque tienen para ello 72 horas por delante de intensas negociaciones.

Ayer, tras acabar una intensa asamblea de tres horas, tanto desde Castelló en Moviment como desde Podem no se ocultaron las divergencias internas que hay en torno a algunas actitudes mantenidas en este proceso negociador, reconociendo que estos roces deberán aún que subsanarse a corto plazo, pero insistiendo en que eso no debe afectar al desarrollo de los contactos para el gobierno local.

Iñaki Vallejo, portavoz de Castelló en Moviment dentro de la comisión negociadora, insistió en que en la asamblea de ayer se trataba de poner sobre la mesa el inicio de las contactos, aunque reconoció que hubo que tratar las «diferencias a nivel interno» y la necesidad de seguir hablando de temas de «estrategia política» y no verse salpicados por la de otros partidos.

En este sentido, Vallejo intentó quitar hierro a la cuestión al señalar que «es algo que puede pasar perfectamente en una confluencia donde tenemos tres sensibilidades, algo que por supuesto sucede en otros partidos políticos que solo tienen unas siglas».

Sobre la posibilidad de cerrar un acuerdo de gobierno antes del sábado, recriminó al Partido Socialista que «no se haya hecho nada durante dos semanas, y ahora todo sean prisas, aunque está claro que el tema de la alcaldía no corre peligro». A su juicio, la política nacional y autonómica, y los pactos que aún se siguen trabajando, han provocado que a nivel municipal las reuniones se retrasen de forma notable».De cara a la reunión de hoy, espera que se hable de programa, pero sobre todo el organigrama municipal y de ver si «se hace efectivo el cambio de modelo municipal que se heredó del PP hace cuatro años y que poco se pudo modificar».

Por su parte, Salomé Agudo, representante de Podem en la comisión negociadora, reconoció también que en la asamblea se vivieron momentos «tirantes» por los reproches de Del Señor a Navarro, pero confió en que el tema se hable a nivel interno para zanjarlo, insistiendo en que «lo importante es seguir avanzando en un posible pacto de progreso». Sobre la reunión de hoy, espera que ya se concreten los puestos de responsabilidad, con su deseo de asumir la gestión de vivienda y medio ambiente.

Como se recordará, las elecciones del pasado 26M dejaron al PSPV con 10 concejales, al PP con 7, a Ciudadanos con 4, a Compromís con 3, a Podem con 2 y a Vox con 1. La composición del ayuntamiento, con 27 concejales, deja en 14 la mayoría absoluta, por lo que la posibilidad de un acuerdo de gobierno entre PSPV, Compromís y Podem sumaría 15 ediles.