La familia de Hasán En Naciri, el vecino de Alcalà de Xivert de origen marroquí que fue expulsado de España a finales del pasado mes de marzo en cumplimiento de una orden judicial rodeada de polémica al no revisarse sus condiciones actuales pese a estar dictada la orden más de dos años antes, optará por recurrir a la vía administrativa como parte de un primer paso de su defensa para tratar de revertir la orden de expulsión.
Así lo explicó el abogado de la familia, Antonio Pérez, que calificó el procedimiento de expulsión de «expeditivo y desproporcionado». Cabe recordar que durante la expulsión, En Naciri estuvo tres días en paradero desconocido para la familia, como informó entonces Levante de Castelló, y fue localizado mediante terceras personas en la frontera de Ceuta con Marruecos, siendo necesario recurrir a asistencia médica a su llegada allí por un presunto «mal uso de la fuerza», según explicaron desde la familia.
«Solicitamos entonces a la Audiencia Provincial de Teruel la reversión de la orden de expulsión para comprobar de nuevo las circunstancias, pero la sala no accedió», explicó Pérez.
Ahora, la defensa optará por iniciar en primer lugar un procedimiento administrativo. «Hasán está en Marruecos y sus hijas, ambas ya con la nacionalidad española, y su mujer en España, por lo que vamos a solicitar su vuelta para conseguir la reagrupación familiar», avanzó el letrado.
Y es que recientemente la segunda hija de En Naciri también recibió la nacionalidad española. «La legislación y la jurisprudencia defienden que un español no tenga que abandonar territorio nacional para ver a su padre cuando no concurran circunstancias graves, como es el caso», añadió Pérez. «No hablamos de impunidad, sino de no romper una familia, ya que Hasán ha aceptado en todo momento cumplir la pena impuesta, pero en España», matizó el abogado en referencia a la pena que le fue impuesta al expulsado en 2016 y denunció que «lo peor del caso realmente es la situación en la que está la familia».
