En el año 1993, las ventas internacionales de pavimentos y revestimientos cerámicos generó un montante económico de casi 113 millones de pesetas, lo que traducido a euros significó poco más de 680.000 euros. Esa cifra implicó un aumento del 30,8 % con respecto a las cifras del año anterior y era una señala de la excelente salud de un sector que comenzaba con paso firme su despegue internacional.
En la información publicada por Levante de Castelló se resaltaba la excelente acogida que estaban teniendo las baldosas cerámicas castellonenses en el complejo mercado de Estados Unidos hasta el punto de ser uno de los productos españoles que más crecían en dicho país.