El actual equipo de gobierno de la Pobla Llarga ha insistido en los últimos meses en que los diferentes análisis económicos que se estaban llevando a cabo en el consistorio podían acabar desembocando en la exigencia de responsabilidades a los anteriores gestores del PP, específicamente al exalcalde Rafael Soler. Lo confirmó ayer el ayuntamiento que ahora comanda Neus Garrigues, que abrirá un expediente de responsabilidad contable para analizar el perjuicio de 36.000 euros causado al ayuntamiento por los anteriores responsables de la gestión pública. El concejal de Hacienda y teniente de alcalde, Ximo Vidal, desveló que la revisión de las cuentas del ayuntamiento realizada en los últimos meses han hecho aflorar una serie de expedientes abiertos por la agencia tributaria contra el ayuntamiento poblatano por el incumplimiento de la obligación del pago del IVA en 2012, cuando mandaba Soler.

«Entre intereses de demora y sanciones, algunas por la resistencia y obstrucción del propio ayuntamiento en el momento de aportar los documentos que la agencia tributaria reclamaba, se han calculado en unos 35.900 euros el coste total que el ayuntamiento ha tenido que pagar en los últimos meses», denunció ayer Vidal.

Los nuevos responsables del ayuntamiento responsabilizan al extesorero, el exinterventor y el exalcalde. Sin embargo, el anterior máximo dirigente, Rafael Soler, salió al paso de las acusaciones y defendió que él no tiene responsabilidades. En declaraciones en exclusiva a este periódico, Soler explicó que la decisión de no pagar el IVA por la venta de un solar en 2012 se produjo a instancias del secretario, «que me dijo que el IVA se podía pelear para compensarlo».