Rocambolesca cuanto menos es la historia de un intento de grabación ilegal realizada por el portavoz de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer, al concejal de EU, Rafael Gómez, y a los dos ediles de Ciudadanos, Paco Caparrós y Teresa Ruiz. Por el momento, el ayuntamiento de la población del Camp de Túria va a abrir un expediente administrativo interno, una investigación, para determinar si Rubén Ferrer pudo cometer algún delito o falta administrativa dentro de las dependencias municipales al tratar de grabar con su móvil personal una conversación privada entre terceros: el concejal de EU, que llamó al de Ciudadanos Paco Caparrós y estuvo hablando con él, mientras le oía también por el manos libres Teresa Ruiz.

El portavoz de la marca local de Podemos estaba escuchando la conversación en el despacho municipal de su grupo, que está pegado al de Ciudadanos. Y al entender que Gómez (EU) le estaba pidiendo perdón a Caparrós (C´s) por no apoyar una moción de la formación naranja que pensaba llevar a pleno decidió grabarlos para demostrar las supuestas contradicciones de EU en materia medioambiental.

En concreto, en declaraciones a Levante-EMV, Rubén Ferrer reconoció que quiso grabar la conversación entre Gómez y Caparrós, pero «desistí, no lo conseguí, porque técnicamente la grabación no tenía calidad». Tanto que en su télefono «no hay ninguna grabación, ningún archivo sonoro, porque lo borré». Preguntado por si cree que pudo cometer un delito, Ferrer contestó: «Yo entiendo que no, porque grabar a terceros y difundir esa grabación podría serlo, pero lo que yo he hecho no, no he llegado a difundir nada». En realidad, «mentí», cuenta. En medio de una discusión política con el concejal de EU, ocurrida en el seno de una reunión de la Plataforma Salvem Porxinos de la que ambos forman parte, Rubén Ferrer le dijo a Gómez en presencia de varias personas que quería apoyar una moción de Ciudadanos para construir un lago en el río Turia y utilizarlo con fines turísticos y recreativos. El concejal de EU negó que fuera a apoyar esa moción en el pleno. Entonces Rubén Ferrer le amenazó: «Tengo una grabación en la que le pides perdón a Ciudadanos por no apoyar esa moción», resaltó ayer a este diario.

El resultado es que en el pleno celebrado este lunes, Ciudadanos retiró esta propuesta, que no llegó a debatirse. Sin embargo, la tensión se puede cortar en el ambiente. El solo intento de grabación ha llevado al alcalde Robert Raga a abrir una investigación, que se verá qué consecuencias tiene. Mientras, Ferrer subraya que sólo pretendía demostrar las contradicciones de Gómez y del equipo de gobierno de PSPV, Compromís y EU; que según su versión realizan ciertas concesiones a Ciudadanos, para obtener los votos necesarios para sacar adelante sus propuestas. «Entre otros temas, aprobar el presupuesto», añadió el portavoz de Riba-roja Pot. Mientras, fuentes del equipo de gobierno se mostraron «escandalizadas» por lo ocurrido en un despacho municipal y tacharon de propio de «película de espías» la actuación de Rubén Ferrer.