El Juzgado de lo Penal número 10 de Valencia ha absuelto al alcalde de Chiva, Emilio Morales (Compromís), del delito de injurias y calumnias del que le había acusado el exalcalde del PP, José Manuel Haro, al no observar delito alguno en las declaraciones que fueron objeto de querella.

Según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, Haro se querelló contra Morales tras la publicación de una entrevista al segundo en el que, tras tomar posesión del cargo, afirmó que "se acabaron los chanchullos".

En la misma entrevista, Morales anunció la contratación de un servicio jurídico externo para revisar contratos y concesiones de agua, después de que la anterior corporación prorrogase un contrato con la empresa adjudicataria por 25 años, afirmando a continuación: "desconocemos lo que pudo sacar Haro de eso".

El juez deja patente en la sentencia que "no existe constancia de que por parte del acusado o su equipo municipal se haya procedido a la revisión de otras concesiones o contrataciones del anterior gobierno municipal ni que se hayan denunciado penalmente irregularidades supuestamente cometidas por el mismo".

"Tampoco existe constancia de que por parte del acusado o su equipo municipal se hayan denunciado penalmente irregularidades cometidas por el anterior equipo municipal del Partido Popular", sino que Morales, en su descargo "hizo referencia a que lo que manifestó al periodista eran simplemente opiniones políticas, impresiones personales o sensaciones acerca de la gestión desplegada por el anterior alcalde durante años".

El acusado afirmó en el juicio que al decir "chanchullos" su intención no era la de atribuir actuación delictiva concreta alguna al querellante sino que se refería a la forma con la que el anterior gobierno municipal gestionaba el municipio, a base de lo que coloquialmente se denomina "chapuzas"; en definitiva, "a hacer las cosas mal hechas".

El letrado de Haro apuntó en su informe que el diccionario de la Real Academia Española define el término coloquial "chanchullo" como "manejo ilícito para conseguir un fin, y especialmente para lucrarse", aunque el juez entendió que lo expresado por el acusado en la entrevista mereciese la consideración de hechos que "de ser ciertos podrían ser constitutivos, al menos, de delitos contra la Administración, tales como prevaricación o malversación de caudales públicos, entre otros", como sí sostuvo el fiscal.

"Más bien al contrario, se trata de imputaciones genéricas y que deben ser entendidas dentro de la crítica política que el acusado, recién aterrizado en la alcaldía, dirige a los anteriores gestores por su modo de conducirse al frente del consistorio en los años precedentes", apunta el juez en la sentencia.

En consecuencia, concluye que "nos hallamos ante el ejercicio del derecho a la crítica en al ámbito de la representación política de modo que las expresiones o manifestaciones que el acusado realiza no puedan entenderse como de entidad y gravedad suficiente para integrar la protección penal".

El pasado mes de junio el Juzgado de Instrucción número 2 de Requena ya acordó el sobreseimiento de una causa abierta a Morales por la supuestas irregularidades en la contratación de servicios médicos para los festejos taurinos locales abierta tras una querella interpuesta por Haro y otros ediles del PP.

En esta ocasión, el juzgado de Requena entendió que no estaba debidamente acreditada la perpetración de ilícito penal alguno, "si perjuicio del derecho que asiste al demandante de acudir a la jurisdicción administrativa o social para denunciar la supuesta infracción".