La gravedad de suprimir la línea entre el Rincón de Ademuz y Teruel se acentúa cuando las alternativas son escasas. A Teruel, la frecuencia era diaria, pero a València solo pueden ir en transporte público los viernes y los domingos por la tarde. Esto complica la vida a los vecinos, ya que los asuntos judiciales, administrativos y hospitalarios los deben tratar en Llíria. Además, no es un servicio regular, sino que la línea pasa por el Rincón previa demanda con 24 horas de antelación.