La concejala de Sostenibilidad de Ontinyent, Sayo Gandia, presentó ayer Ontinyent 30, la nueva campaña que pondrá en marcha el consistorio para pacificar el tráfico post confinamiento en la ciudad, reduciendo la polución y favoreciendo una movilidad sostenible. Con Ontinyent 30 «se reducirá a un máximo de 30 kilómetros por hora la velocidad de vehículos en todo el casco urbano, una medida que comenzará a señalizarse en el mes de julio y que se espera que pueda aplicarse de manera oficial a partir del mes de septiembre», indicaron ayer.

Gandia explicaba que después del confinamiento y con las nuevas circunstancias «la movilidad debe reorientarse de una manera más saludable y respetuosa con las distancias interpersonales». Para hacer efectiva la medida, se hará una campaña de sensibilización, y posteriormente se contará con controles de velocidad. Además, se identificará el límite de velocidad en la señalización horizontal, que será de 30 km por hora en las vías secundarias y 20 por hora en el centro histórico. Igualmente, se pintará la palabra «escuela» en grande a unos metros de los pasos de peatones de los centros escolares, y se cerrará el acceso a los vehículos en las zonas de entrada de los colegios de 8:45 a 9:00 horas.

También se estudiará la peatonalización de calles durante los fines de semana, dijo la edil, quien añade que «además de la reducción de la emisión de gases, está la reducción de los accidentes».