FGV asume el reto de seguir «conectando»

Tras la inauguración de la L2 del metro, el desafío es ampliar la cobertura a más pueblos

Viajeros en la estación Ángel Guimerà.

Viajeros en la estación Ángel Guimerà. / Germán Caballero

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana registró más de 70 millones de desplazamientos en toda su red al cierre del año 2022, reivindicándose como una red de transporte imprescindible —la arteria principal de transporte— en la movilidad diaria de los valencianos y valencianas, que eligen las líneas de Metrovalencia, el TRAM d’Alacant o el TRAM de Castelló, entre otros servicios.

La red de FGV cuenta con un total de 180 kilómetros que conectan la ciudad de València con otros 35 municipios de la Comunitat Valenciana, lo que convierte a este servicio en una alternativa real al transporte privado por las facilidades en la movilidad urbana que ofrecen.

En la segunda de las jornadas del Foro de Municipalismo, organizado por Levante-EMV, el ente participó con un resumen de las principales líneas de trabajo que está llevando a cabo. Todo ello sobre una base: la modernización constante de la red de transporte público y que avanza al mismo paso de la sociedad, dando respuesta a sus necesidades y a las que día a día se van creando.

Como quedó patente, la red de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana es «cada vez es más sencilla y accesible». También a nivel económico, ya que la Administración autonómica ha puesto en marcha, a lo largo del último año, varias iniciativas que benefician, directamente, al bolsillo de los valencianos y valencianas, como es el caso de la gratuidad de billetes para menores de 30 años. 

La entidad puso de relieve lo eficiente que ha resultado implementar la tarjeta SUMA que aglutina todos los transportes públicos en un solo bono, a precios mucho más competitivos, de forma que la movilidad urbana se ha convertido en intermodal.

Además, desde la entidad, defienden que los servicios siguen ampliándose gracias a la colaboración de las instituciones europeas y las líneas de ayudas que ofrecen. Ejemplo de ello es la puesta en marcha de la Línea 2 que conecta el centro de València con Natzaret, vertebrando el territorio y dando respuesta a un proyecto paralizado durante más de una década. Su puesta en marcha era uno de los compromisos del gobierno del Botànic. El reto es seguir conectando València con el resto de municipios que han quedado fuera del mapa del metro.

A fin de hacerlo más accesible, se han implementado parkings en las principales estaciones para evitar el uso hasta la capital del vehículo privado.