Un agricultor de Castelló: "Vigilo varias horas al día mi campo después de que me robaran las naranjas"

Un productor de Carcaixent denuncia tres hurtos en los que le robaron casi 40.000 kilos de Navelina y Salustiana

El productor de Castelló (comarca de La Ribera) habla sobre la existencia de "dos o tres empresas en los alrededores que comercian con naranja de industria y que no solicitan la documentación sobre las cosechas"

Huerto de Castelló del que se han robado varios miles de kilos de producción. | LEVANTE-EMV

Huerto de Castelló del que se han robado varios miles de kilos de producción. | LEVANTE-EMV / Rubén Sebastián. Alzira

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Los agricultores de la Ribera temen por la integridad de las cosechas de cítricos. La merma en calidad y cantidad de la producción ha elevado los precios en el mercado. Y, en consecuencia, crecen los robos. Un agricultor de Castelló explica a Levante-EMV que realiza rondas de vigilancia en diversos momentos del día alrededor de sus parcelas, de forma preventiva, tras sufrir la sustracción de más de cuatro mil kilos de fruta. Otro de Carcaixent, por su parte, ha denunciado tres hurtos en otros tantos campos. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) no duda a la hora de calificar la situación como una «oleada de robos».

El agricultor de Castelló, que prefiere mantenerse en el anonimato, especula que los ladrones «van con furgones y se aprovechan de que, en los alrededores, hay dos o tres empresas que comercian con naranja de industria y que no solicitan la documentación sobre las cosechas». Asimismo, calcula que ha perdido la mitad de la producción en una de las parcelas de su propiedad, «unos tres mil o cuatro mil kilos». Tras sufrir el robo, se ha convertido en una especie de policía rural. «Vigilo varias veces al día mis campos después de que me robaran para intentar evitar que se repita, así me quedo más tranquilo. No soy el único al que le ha pasado, se han detectado muchos robos en las últimas semanas. Lo ideal sería que las administraciones públicas refuercen la seguridad», añade el vecino de Castelló.

La Asociación Valenciana de Agricultores apunta a una «oleada de robos de cítricos, tanto naranjas como mandarinas, en prácticamente todas las comarcas productoras de la Comunitat Valenciana». «La escasez de producción a nivel nacional (la segunda cosecha más corta de la última década) y el aumento de los precios en origen, sobre todo para la industria de zumo, alientan los hurtos que, en algunos casos, dejan campos enteros sin fruta», añade el sindicato agrícola.

Los casos, por tanto, se repiten en otras localidades. Hay quien tiene la mala suerte de ser víctima de más de un hurto. Es el caso de Juan Bautista Salom, que ha interpuesto denuncias a la Guardia Civil por el robo de casi 40.000 kilos de naranjas navelina y salustiana en distintas parcelas: «Es la primera vez que sufro un robo de cítricos. Creo que sé quién es el ladrón, en qué ‘peladora’ la habrá vendido y a qué precio, sobre 5,5 euros el cajón de 20 kilos. Me ha robado tres huertos por completo en una campaña con poca cosecha, los costes de producción disparados y los precios bastante altos. No hay derecho», expone el afectado.

Comprobar la trazabilidad

El responsable de la sectorial de mandarinas de AVA-ASAJA, Salvador Juan, también ha sido víctima de robos en sus campos de La Safor. La organización agraria reitera a la Delegación del Gobierno que intensifique la vigilancia «tanto en las explotaciones agrarias como en los centros de recepción de mercancías supuestamente robadas, donde las fuerzas de seguridad deben comprobar la trazabilidad del producto y la coincidencia de la cantidad entregada con el potencial productivo de la parcela recolectada».