M. Joan, Tavernes de la Valldigna

Las ventas de tierras de labor en los sectores afectados por el macroproyecto «La Vall del Mar» de Bancaja se han paralizado. Tras conocerse el alcance del mismo, los tratos de compra-venta que estaban prácticamente cerrados se han paralizado al considerar los propietarios que los 36.000 euros que se pagaban por hanegada son una ridiculez comparados con los 350.000 euros que han alcanzado algunas hanegadas del sector Marenys 2A, contiguo.

Muchos propietarios afectados por el proyecto piensan que el precio a obtener por la venta de sus campos debe ser, como mínimo, el mismo. La realidad parece ir por otros caminos y algunas voces expertas en temas urbanísticos ya avisan que la edificabilidad de la zona es del 0$2717 % frente al 0$276 % de Marenys 2A. Su opinión por lo tanto es que aquí el valor de las tierras rondará por una tercera parte y las cantidades que se barajan como pago son un máximo entre 75.000 y 90.000 euros por hanegada de cultivo, es decir el suelo multiplicará, al menos por doce su precio. La hanegada se estaba pagando por debajo de los 6.000 euros, pasando a 36.000 al socaire de una posible urbanización en la zona, y se venderá finalmente 75.000 euros si el proyecto de Bancaja va adelante.

Diferente es el caso de edificaciones, mayormente segundas residencias, situadas en primera línea de costa, pero será el mismo Plan de Actuación Integrada quien marcará las pautas a seguir para las indemnizaciones. En este tema aún se debe recorren un largo trecho, con negociaciones largas y complicadas que, como indicaba un experto a Levante-EMV, «suelen terminar en el juzgado».