Noche tras noche cientos de miles de personas se sientan frente al televisor para disfrutar de uno de los programas más anecdóticos de la parrilla: First Dates. El formato de Cuatro reúne a sus invitados, que buscan el amor en una romántica velada, que bien puede ir sobre ruedas, pero que también en muchas ocasiones acaba siendo un verdadero desastre. 

Los espectadores de First Dates están acostumbrados a conocer a través del programa a personajes de lo más pintorescos. A menudo los carácteres de quienes se sientan en la misma mesa para disfrutar de la cita a son demasiado incompatibles. Por otra parte, otra situación que suele darse es que la tensión sexual entre ambos se palpa incluso a través de la pantalla. Sea como sea, siempre se acaban generando situaciones de lo más surrealistas en el plató 'del amor'

Andrea y Jaime han acudido a First Dates en busca del amor. Ella se define como iuna persona abierta, natural y divertida: "Me gusta pasármelo bien". Trabaja en el departamento de instalaciones deportivas del Ayuntaminento de Zaragoza y le gustan mucho los animales.

Cuando ha entrado al plató del amor, le ha contado a Carlos Sobera que tiene un perro, un gato y una gallina. Además, antes tenía dos gallinas y un "gallo transexual". El presentador no daba crédito a lo que estaba escuchando y no ha podido contener un "¿Perdona?".

La de Zaragoza en ese momento se dispuso a revolver las dudas de Sobera: "Una gallina en un cuerpo de gallo. No cantaba, no montaba a las gallinas... Era muy cariñoso y se llamaba Susano".

Por otra parte, Andrea ha reconocido que le gustaría encontrar a un hombre que, al igual que ella, sea divertido, pero que antes de nada tiene que entrarle por el ojo: "Para que te entre por otro sitio, te tiene que entrar primero por el ojo", opina.

Jaime se define como una persona abierta, "simpatiquillo, no soy un carca ni mucho menos". Es DJ y también de Zaragoza. Ambos han brindado con vino blanco, mientras ella decía que "lo que ha unido el vino blanco, que no lo separe nadie".

Andrea y Jaime en First Dates. Cuatro

Pese a que tanto Andrea como Jaime se han reído mucho durante la cita, cuando el soltero se ha enterado de que ella tenía 58 años (él tiene 50), ha considerado que la edad puede ser un problema porque "me gustan más jóvenes". En el momento de la decisión final, han decidido continuar sus caminos por separado.