R. V. / J. V. P., Valencia

La reforma del Estatuto de Cataluña, que el pasado viernes fue aprobada por la mayoría del Parlamento catalán a excepción del PP, que votó en contra, generó ayer un aluvión de críticas por parte de diferentes dirigentes populares en la Comunidad empezando por el propio presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, que afirmó que «es imposible que en España sea constitucionalmente aceptable que una comunidad autónoma se autodefina como nación -así lo contempla la reforma estatutaria catalana-, porque la única nación reconocida en la Constitución es la española».

Camps también dijo que la Comunidad Valenciana «no va a permitir ninguna asimetría ni ningún modelo de financiación que la perjudique» y añadió que el proyecto de reforma del Estatuto catalán «no es constitucionalmente aceptable». El viernes, el vicepresidente, Víctor Campos, ya adelantó la posibilidad de que el Consell recurririera ante el Constitucional el texto estatutario.

El jefe del Ejecutivo valenciano hizo estas declaraciones durante la visita que realizó durante la mañana de ayer a las obras del Palau de les Arts Reina Sofía, en la que estuvo acompañado por el arquitecto Santiago Calatrava. «Es imposible que las comunidades autónomas, cuya financiación está sometida al régimen de fiscalidad común, tengan un régimen fiscal diferente al que tienen en estos momentos», afirmó Camps, quien añadió que «como no es posible, alguien está engañando a alguien».

El presidente de la Generalitat también criticó la intención de establecer algún tipo de privilegio «que rompa el equilibrio entre regiones en lo que se refiere a la igualdad de oportunidades de los españoles, vivan donde vivan».

El responsable del Gobierno valenciano dijo que, si el parlamento catalán ha aprobado esta reforma estatutaria, «es una prueba más de la falta de capacidad y responsabilidad del Gobierno español para gobernar un gran país como es España». Además, Camps quiso aclarar que la reforma del Estatuto valenciano «nada tiene que ver» con la del catalán.

Solidaridad territorial

En esa misma línea se pronunció ayer el portavoz del PP en las Cortes, Serafín Castellano, que manifestó que el futuro nuevo Estatuto catalán «otorga un doble valor constitucional y político a la reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana». Un doble valor «político y jurídico», de lo que dijo que es, «respetar las reglas del juego y el respeto a la solidaridad territorial».

Castellano rechazó de plano el modelo estatutario aprobado en Cataluña y advirtió, a preguntas de este diario sobre la posibilidad de presentar un recurso contra el texto, que el PP defenderá «con todos los medios políticos y jurídicos» que estén a su alcance los intereses de la Comunidad. «El señor Zapatero -agregó Castellano- tiene que demostrar quién gobierna en España, si los independentistas o los socialistas. Un presidente del Gobierno no puede consentir que unos españoles estén por encima de otros», concluyó el portavoz de los populares en la Cámara autonómica.