P. Varea/M.Domínguez, Valencia

Además, de asumir esa responsabilidad aseguró, de todos modos, que contaba con el beneplácito de los dos presidentes, de Poblats del Sud, que cedían dicha delegación.

Al aparecer esta irregularidad la Junta Central Fallera (JCF) le instó a presentar su dimisión como jurado, cosa que hizo independientemente de que restándole esas dos papeletas tenía adhesiones suficientes para mantener la condición de jurado.

El dirigente fallero fue ayer muy claro: «Asumo la responsabilidad de que, efectivamente, hay dos documentos inventados, pero bajo ningún concepto se hicieron inventándome también la voluntad de ambos presidentes. Hablé con tres presidentes, uno de ellos me firmó la delegación de voto que entrega JCF por eso de ése no se ha dicho nada. Otro me dió el carnet de presidente suyo. Lo que hice fue, en lugar de aparecer con el carnet que ya es suficiente prueba de que me daba la representación, adjunté un justificante. Y el otro, después de pedirle que me firmara un papel acabamos concertándolo por teléfono. Estaba igual de acuerdo que el otro».

Sin embargo, ambos presidentes, al declarar ante el organismo fallerohan dado una versión confusa, que es lo que más ha defraudado a Fabuel.

«Uno de ellos va y declara que me había dado la representación para recogerle las carpetas de los bocetos que se entregaban, cuando nadie, absolutamente nadie, de los que fuímos sabíamos que eso se iba a producir. Me parece increíble que dos compañeros, que expresan su voluntad de ayudarme para salir de jurado ahora de repente se echan atrás. Es cierto que cometí una torpeza sí se quiere pero en ningún momento se está en contra de lo pactado con ellos», explicó.El presidente de falla confirmó además que va a dimitir como máximo dirigente de la Agrupación de Poblats al Sud «defraudado por ésta conducta».

Fabuel, además, se rebela ante las acusaciones de que podía estar condicionado para votar en contra de una determinada candidata aspirante a fallera mayor de 2006. Y para ello aseguró que «es verdad que he recibido llamadas instándome a que no la votara y, tal como era mi obligación se lo comuniqué a la vicepresidente de JCF, Begoña de la Concepción, que éstaba conmigo en el jurado de fallera mayor. Ella lo sabe y lo puede confirmar. A mí, sin embargo, se me ha satanizado antes de tiempo. No se me ha dado opción a demostrar que iba a actuar con objetividad y bajo mi criterio».

De la llamada aseguró: «Se me estaba presionando para no sacar a esa candidata pero es algo inaceptable y así se lo dije a quien me llamó. Tiene que salir la que más guste al jurado».

La JCF, a día de hoy, no ha abierto investigación alguna oficialmente a pesar de que se comunicó a una vicepresidenta y que el presidente del organismo fallero y concejal de Fiestas, Félix Crespo, instó a los jurados a denunciar cualquier llamada. El objetivo era atajar cualquier tipo de influencia sobre los jurados y, a posteriori, emprender acciones contra quien las hiciera.

Por último, aseguró, que «se me prometió desde la JCF que este tema se iba a zanjar simplemente con mi dimisión por motivos personales, que son ciertos pero inmediatamente después han empezado ellos mismos a aierarlo todo y, por ese motivo, no tengo dudas en dar mi versión: Es verdad que yo hice los justificantes pero también lo es que respondían a la confianza depositada en mí».