La firma Zamorano Caballer volvió a dejar su impronta en los festejos pirotécnicos con el disparo del castillo de la noche del sábado y la «mascletà» de ayer en la plaza del Ayuntamiento. De todas maneras, el viento volvió a ser protagonista en el castillo por su ausencia. Ello motivó que el humo llenara el cielo durante el disparo de los fuegos artificiales y, desde algunos puntos, no se pudiera disfrutar del disparo, en el que predominaron las figuras geométricas. El final fue espectacular.

El presidente de la diputación, Fernando Giner, lo destacó como contribución a la fiesta pero no anunció la revitalización de un festejo criticado desde el sector pirotécnico por haberse devaluado. Ya ni es internacional y sólo participa un pirotécnico. Ya ayer Zamorano realizó una gran espectáculo en la plaza.