J. P., Valencia

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) considera «insegura» la zona de Canals y ha enumerado tres problemas básicos por los que se ha llegado a situaciones como la del caso Ferri.

El primero de ellos es la falta de personal en la Guardia Civil. «Ahora mismo hay diez guardias en el puesto y tienen que atender a 11 pueblos que suman más de treinta mil habitantes», precisó el delegado de AUGC en Valencia, Ramón Martínez.

Ocurre, además, que «las negligencias» del comandante de puesto de Cárcer han hecho que toda la plantilla esté de baja psicológica y los agentes de Canals tengan que atender también este puesto.

Finalmente, denuncian una gran descoordinación entre las fuerzas de seguridad, ejemplo de lo cual ha sido precisamente el asalto del miércoles. Según Martínez, la Guardia Civil no informó a las Policías Locales y éstas no intervinieron en el caso, con lo que «se están desperdiciando fuerzas y se está dejando escapar a los delincuentes». Tampoco se avisó, recuerda, al Grupo Rural de Seguridad (GRS) de la propia Guardia Civil, que «hubiera estado allí en media hora para llevar a cabo la persecución».

La consecuencia de todas estas carencias, aseguró Martínez, es que el año pasado se hicieron en Canals 2.000 atestados, «con un importante aumento de los robos con fuerza de las cosas». En lo que va a de año, además, ya han sido detenidas cinco personas, dos de ellas el mismo día del caso Ferri y también por el mismo motivo.